La crisis en las prisiones cubanas por el aumento de casos de COVID-19 se ha agudizado en los últimos días, mientras persiste el silencio de las autoridades sobre el tema, informan periodistas independientes y activistas desde la isla.
En Pinar del Río se detectó un foco en la prisión provincial 5 y Medio, ubicada en la carretera de Luis Lazo, donde las condiciones higiénico-sanitarias son pésimas, cuenta el activista y ex preso político José Rolando Cásares, que paso tres años en ese penal.
“Están realizando trasladados de presos hacia el Combinado de Sandino, es decir han dejado a los infestados dentro de la prisión provincial y están sacando a los que no están enfermos para otras prisiones”, dijo Cásares.
Desde Bayamo, en la provincia de Granma, están cerradas las carreteras que acceden a la prisión provincial Las Mangas, donde siguen aumentando los casos, por tal razón ya fue habitada la prisión de mujeres en el territorio para llevar a los contagiados, y las mujeres fueron trasladadas hacia una antigua Escuela en el Campo. También fue habilitado un centro de entrenamiento del Ministerio del Interior (MININT). Se suma además la presencia de casos de coronavirus en otra prisión en el municipio Yara, informa el activista Emiliano González.
“En la prisión de Las Mangas, el rebrote es muy grande desde hace algunos días. Ahora se suma otra cárcel llamada Veguita Uno, en un antiguo complejo de Escuelas Secundarías Básicas en el Campo(ESBEC), convertidas en prisiones en esa zona de Veguitas, pero de eso tampoco habla el Dr. Duran”, afirmó.
Ya hay casos en la prisión de Boniato, en Santiago de Cuba, especialmente en el “Régimen Especial” en Boniatico, donde se encuentran los presos que cumplen las condenas más largas, según denuncia recibida desde el penal por el activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), Ovidio Martín Castellanos.
“Desde allí, uno de los reclusos logró llamar y explicó que había presencia del virus en el penal, ya son más de 15 casos y los reos están reclamando una mejor atención médica”, señaló.
Ha sido habilitada otra prisión de menos rigor la A-500 muy cerca de la prisión provincial de Guantánamo para llevar a los reclusos de este penal donde la situación sigue muy compleja. A propósito, el centro penitenciario recibió la visita durante 15 días del Coronel Osmani Leyva Ávila, segundo jefe nacional del Departamento de Cárceles y Prisiones, quien ha estado al dando instrucciones personalmente con el objetivo de paliar esta delicada situación, señala el abogado y periodista Roberto Jesús Quiñones Haces.
“Ha sido desalojado el penal para ubicar en él a los reclusos contaminados, y que están condenados a penas de mayor severidad en el Combinado Sur, y los reclusos que se encontraban en ese centro fueron diseminados por los campamentos de trabajo forzado en el territorio. Eso dice mucho del nivel de contagio que existe todavía en la prisión provincial”, concluyó el intelectual.
Ante el aumento de los casos en las prisiones en Camagüey, ahora se dispuso a la prisión de Cerámica Roja, en la carretera de Nuevitas, para poner en una cuarentena a los presos recién condenados, antes de ser ubicados en el sistema carcelario, apunta el activista Jiordan Marrero Huerta.
“La mayoría de brote sigue ubicado en la prisión de Kilo 8 y ahora se suman casos en Kilo 7”, señaló Marrero Huerta.
Y en Sancti Spíritus, se reportan casos de contagio en la prisión provincial Nieves Morejón, además de otros casos detectados en centros correccionales de trabajo con internamiento, reporta el comunicador independiente Adriano Castañeda.
“Están prohibiendo hacer llamadas a los reos para que no informen a la familia lo que está pasando en las cárceles con el Covid-19. Hay un desespero por los familiares de los presos, que no saben nada de sus seres queridos, aunque sí es conocido que hay casos de contagios en las prisiones del territorio”, dijo el comunicador.
La Habana, Santiago de Cuba, Pinar del Río, Granma y Sancti Spíritus son las provincias cubanas que acumulan el mayor número de casos de coronavirus en las últimas jornadas, mientras sigue el desabastecimiento de alimentos y medicamentos para enfrentar el rebrote en toda la isla.