México envió el jueves sorpresivamente y en una medida sin precedente a 29 presuntos narcotraficantes a Estados Unidos, entre ellos al capo de la droga Rafael Caro Quintero, acusado de asesinar en 1985 a un agente antinarcóticos estadounidense, y a exlíderes del violento grupo Los Zetas.
El traslado se produce en momentos en que el Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum negocia con el de su homólogo estadounidense, Donald Trump, acuerdos en materia de seguridad que eviten aranceles del 25% a productos mexicanos a partir del próximo martes.
La Secretaría de Seguridad de México dijo que los traslados se hicieron "en el marco de los acuerdos de cooperación internacional" y confirmó varios nombres que fuentes y medios habían mencionado más temprano. Dijo que los presos eran requeridos por autoridades de varios estados del vecino país.
Entre los enviados de más alto perfil en el grupo, están además de Quintero, alias "Don Rafa", fundador del Cártel de Guadalajara, una de las organizaciones de narcotráfico más poderosas de América Latina durante la década de 1980, Vicente Carrillo Fuentes, alias "El Viceroy", líder del Cártel de Juárez.
Ambos fueron enviados a Nueva York, mientras que Miguel Ángel Treviño, alias "Z-40", exlíder de Los Zetas y fundador del Cártel del Noreste, así como su hermano Óscar Treviño, alias "Z-42", considerado uno de los principales generadores de violencia en el norte de México, fueron trasladados a Washington, dijo la secretaría.
El "Z-40" fue detenido por autoridades mexicanas en 2013 y su hermano, El Z-42", en 2015.
En el grupo hay además presuntos criminales integrantes de diversas organizaciones delictivas en México responsables de miles de muertes en más de una década, así como de desapariciones.
Trump lleva semanas amenazando con imponer aranceles a México si el gobierno mexicano no hace más para frenar el tráfico ilegal de drogas, sobre todo de fentanilo, y los grandes flujos de migrantes irregulares que buscan ir a territorio estadounidense.
Caro Quintero, de 72 años, pasó 28 en prisión por el brutal asesinato y tortura del exagente de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) Enrique "Kiki" Camarena, uno de los asesinatos más notorios en las sangrientas guerras del narcotráfico en México.
El departamento de Estado estadounidense (DOJ por su sigla en inglés) dijo más tarde en un comunicado que había asegurado la custodia de los 29 convictos.
"Entre los acusados puestos bajo custodia en Estados Unidos hoy se encuentran líderes y administradores de cárteles de drogas recientemente designados como Organizaciones Terroristas Extranjeras y Terroristas Globales Especialmente Designados", dijo el DOJ.
"Como ha dejado claro el presidente Trump, los cárteles son grupos terroristas y este Departamento de Justicia está dedicado a destruir los cárteles y las bandas transnacionales", dijo la fiscal general, Pamela Bondi, citada en el texto.
Antonio Oseguera, alias "Tony Montana", considerado principal operador financiero y logístico del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) fue enviado a Washington, mientras que José Jesús Méndez, alias "Chango", líder y fundador de "La Familia Michoacana", a Nueva York y José Guadalupe Tapia, alias "Lupe Tapia", lugarteniente del Cártel Sinaloa, operador de alto rango de Ismael Zambada, alias "El Mayo", a Arizona.
Zambada, exlíder del poderoso Cártel de Sinaloa, espera juicio en Estados Unidos, donde fue arrestado en julio tras ser trasladado en avión desde territorio mexicano, en una operación que incomodó a México y sobre la que la nación latinoamericana ha pedido más información a Washington.
Por la mañana, al anunciar el traslado de los hermanos Treviño desde México, la oficina del Sheriff de Webb instó a la población a "tener precaución al visitar Nuevo Laredo y otras partes de Tamaulipas", estado del noreste de México del que eran originarios Los Zetas.
Al grupo criminal se le atribuyen varias masacres, algunas de ellas contra decenas de migrantes que buscaban llegar de forma irregular a Estados Unidos.
El abogado de los Treviño, Juan Manuel Delgado, dijo a Reuters que no se trataba de una "extradición" si no de un "destierro" o "expulsión" del país ya que los procesos de ambos para ser extraditados estaban en "fase de opinión judicial".
Delgado agregó que oficialmente él no ha sido notificado de este proceso.
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