La escalada represiva del régimen contra disidentes y miembros de la sociedad civil independiente se intensifica conforme se acerca el 15 de noviembre, día previsto para la Marcha Cívica convocada por la plataforma Archipiélago.
La Seguridad del Estado detuvo la pasada semana al periodista independiente guantanamero, Anderlay Guerra Blanco, para advertirle acerca del apoyo que pudiera dar a la Marcha del 15N.
“El 27 de octubre, sobre las 12 y algo de la tarde, fui detenido cuando acababa de salir de casa de Leinier Cruz Salfrán, promotor de la marcha en Guantánamo. Fui detenido en plena calle por una patrulla y al frente se encontraba el oficial conocido como Víctor. En el momento me ocuparon una cámara, mi teléfono y una mochila que era lo que llevaba arriba”, denunció el comunicador.
Fue trasladado a la unidad de la policía conocida como ‘Parque 24’.
“Este oficial empezó a amenazarme, porque yo había visitado a Leinier, que no podía hacer ningún tipo de cobertura sobre la Marcha, que si daba alguna noticia de lo que le estaba pasando a Leinier en esos días que podían pasarme muchas más cosas de las que me estaban pasando ahora. Me dijeron que en esos días me van a poner una restricción, para que no pudiéramos salir a la calle a hacer ningún tipo de actividad, ni siquiera personal”.
A la misma unidad y a la misma hora fueron citados, con la misma intención, la dama de blanco Celina Osorio y su esposo, el activista de la Unión Patriótica ce Cuba (UNPACU), Bartolo Cantillo.
“Ya a algunos, como Henry Couto, también de la UNPACU, les prohibieron salir de su casa desde el 1 de noviembre", aseguró Guerra Blanco, quien fue liberado sobre las 3 de la tarde, un poco después que a Osorio y Cantillo.
En Nueva Gerona, Isla de Pinos, las autoridades practicaron un registro en la vivienda del integrante del Partido Autónomo Pinero, Juan Michel López Mora, y le decomisaron una laptop, una fotocopiadora y varios documentos, entre ellos una lista con nombres de miembros de Archipiélago.
También en esa localidad el activista Hayro Laborí denunció el registro y arresto arbitrarios de los que fue víctima el viernes 29 de octubre, jornada en la que fue multado con 3.000 pesos y le decomisaron bienes personales.
“Se acerca el día 15 y la dictadura está tratando por todos los medios de intimidar a todas las personas que sean capaces de manifestarse”, aseveró en las redes sociales.