En las primeras horas de la noche de ayer, 28 de octubre, el escritor Rafael Vilches Proenza anunciaba en su cuenta de Facebook que estaba a punto de darse un mitin de repudio: “Contra mí, Rafael Vilches Proenza, escritor independiente cubano. Por parte de la dictadura”.
“Patria y vida”, cerraba el post, como una declaración de principios, o una anticipación a lo que pudiera suceder.
Desde la ventana de su casa en Las Tunas, armados con su teléfono celular, Vilches y su esposa, la actriz y escritora Ana Díaz, grabaron el acto en el cual, una mujer, posiblemente, una de sus vecinas, leía una monótona y larguísima perorata revolucionaria en la que se involucraban desde los mambises hasta la guerra diaria por sobrevivir que libera el pueblo cubano.
No obstante, terminadas las invocaciones al panteón de los mártires y tímidamente reafirmados los votos de servidumbre revolucionaria, una voz, con más fuerza y empuje que las demás, lanzó el lema "Patria y Vida” desde algún punto de la calle y se le fueron uniendo otras voces, incluida la de Vilches Proenza.
Al respecto, el poeta y escritor ha dicho para Radio Martí: “Nos pusimos a grabar desde la casa porque la otra vez no lo hicimos y luego dijeron que era un acto “patriótico”.
“Sentí pena y asco por todos esos ‘doble moral’, añade Vilches, “yo, que junto a mi familia, paso hambre y necesidades todos los días y, la mayoría de ellos, reciben remesas de sus familias en el extranjero”, agregó el autor de la novela Inquisición Roja, el libro más vendido de Ilíada Ediciones.
Respecto a la pregunta de si piensa que el grito de “Patria y Vida” que se escucha desde la calle pudiera ser parte de un montaje, una provocación, responde: “Pudiera ser, pero si fue así, no les funcionó. Una de las participantes del acto dijo que era un ejercicio. La cuestión fue que de otras casas se unieron otras voces a nuestro grito de ‘Patria y Vida’. ¡Enhorabuena al ejercicio que me permitió entonar el ‘Patria y Vida’ a todo pulmón!”.
¿Estás preparado para lo que pueda suceder?, es una pregunta tímida, a la cual el poeta nacido en Vado del Yeso, Río Cauto, en 1965, responde sin dudar.
“Yo siempre estoy preparado. Mi amor por Cuba es tan grande, que he tenido la oportunidad de quedarme en tres países y siempre he regresado a ella y a mi gente”.
Para no dejar nada sin decir, el ganador del Premio de poesía “Manuel Navarro Luna” y del Premio de Narrativa Reinaldo Arenas 2020 insiste en que “quizá todo fue un montaje".
"Me llamó la atención por la tarde, se llevaron a María, una vecina anciana y ciega y casi sin poder caminar. Cuando la vi pasar caminando frente a mi casa, eso me dio ‘mala espina”. Después del acto de repudio, la retornaron a su casa”, explica.
“Me alegró mucho que el muchacho se parara frente a mi casa a gritar ‘Patria y Vida’ porque la lucha por la libertad de Cuba ya es una realidad”, afirma el autor de Ángeles desamparados, Dura silueta, La Luna, Trazado en el polvo, Tiro de gracia, Lunaciones y Café amargo, entre otros títulos.
Activista por la democratización de la isla, Vilches es autor de una literatura comprometida con la verdadera historia de estos sesenta y dos años, y con la causa de la libertad. Ha recibido fuertes amenazas por parte de la policía política, la más reciente, por manifestar su intención de participar en la Marcha Cívica que está prevista celebrarse en la isla el próximo 15 de noviembre.