La organización Prisoners Defenders (PD) denunció este martes ante Naciones Unidas la “tortura sistemática y generalizada” del régimen cubano sobre grupos de individuos en la isla y la falta de reacción de la comunidad internacional frente a dichos abusos.
El informe analiza una muestra de 101 casos y documenta 15 patrones de malos tratos y torturas cometidos por las autoridades cubanas contra la población civil. Entre los presos políticos o activistas afectados aparecen José Daniel Ferrer García, Dixán Gaínza Moré, Julián Mazola Beltrán, Luis Mario Niedas, Yadir Ayala y Yunior Consuegra, quienes han sufrido trece de las quince formas de tortura que recoge la investigación.
“Ya es reconocido que Cuba persigue y encarcela la libertad de expresión. Es hora de destapar, de una forma contundente, que, además de encarcelar, tortura y maltrata a todos sin excepción”, afirmó Javier Larrondo, presidente de Prisoners Defenders.
Entre las formas más comunes de tortura en Cuba, según el informe, aparecen la privación de la atención médica, los trabajos forzados, el uso de la temperatura como mecanismo de castigo, las agresiones físicas, la privación de líquidos, alimentos o del sueño, el uso de patrones posturales altamente incómodos, dañinos, degradantes y prolongados o los confinamientos de castigo en solitario.
“Todos los presos políticos en Cuba son torturados, ellos y sus familias, cruelmente. Se suceden y multiplican los crímenes de lesa humanidad, sin parar, desde 1959, y esa cruel crueldad sigue más fuerte que nunca. El mundo debe reaccionar a ello como corresponde”, añadió Larrondo en declaraciones a Radio Televisión Martí.
La denuncia se presentó al Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, con vistas al período de sesiones del Comité contra la Tortura que se celebrará del 19 de abril al 13 de mayo de 2022.
La metodología del estudio combina métodos cuantitativos (cuestionarios de preguntas cerradas); y cualitativos (preguntas abiertas, entrevistas en profundidad e investigación) sobre el estado legal, físico y psicológico de los presos políticos estudiados, incluyendo información referente a hechos de tortura y tratos inhumanos y degradantes contra los procesados.
El informe recuerda que, después de las protestas masivas del 11J, el gobierno cubano “ha exhibido los índices de represión más altos registrados en décadas”.