El juicio a Angélica y María Cristina Garrido, y otros 5 manifestantes del 11 de julio, comienza este jueves en el Tribunal Provincial de Mayabeque, ubicado en la ciudad cabecera, San José de las Lajas.
Las hermanas Garrido fueron detenidas y luego internadas en la Prisión de Mujeres de Occidente, en el Guatao, La Habana, bajo la medida cautelar de prisión provisional. Enfrentan peticiones fiscales de 10 y 15 años de cárcel, respectivamente, por los presuntos delitos de desacato, atentado y desórdenes públicos.
“Yo la vi este miércoles porque tenía visita. Ella está firme en sus ideales, en su fe en el Señor, pero le provoca cierta ansiedad qué sucederá con ella. Y es tan injusta la petición fiscal, dijo Luis Rodríguez, esposo de Angélica Garrido.
“Sabemos que fue un ‘team’ de fiscales que se reunían todos los días hasta las 4 de la mañana, en todos los casos de los del 11J, de Oriente hasta Occidente: 'vamos a soltar a este, a este sí, a este no'. Y, por supuesto, en cada zona había que coger algunos para echar miedo, para que no vuelva a suceder”, señaló.
Según las Conclusiones provisionales del Ministerio Público, las Garrido convocaron a una marcha en su localidad, a la que se unieron varios pobladores para vociferar “consignas contra la Revolución”.
“En la marcha del día 11, el presidente del Poder Popular y el vicepresidente estaban entre los manifestantes, y fíjate que fue pacífica, que nadie se ofendió, ni hubo insultos entre ellos. Tal parecía que ellos estaban marchando junto a la multitud. Se ve en los videos. No hubo ni un policía”, relató Rodríguez.
En la noche del 11 de julio, las autoridades citaron a un “acto de reafirmación revolucionaria” en el parque central municipal, en el que, según las autoridades, irrumpieron los imputados en el proceso penal para incitar a las personas allí reunidas a que no apoyaran “el proyecto social que se lleva a cabo en el país”.
Asimismo, los acusados gritaron, varias veces, ofensas contra el gobernante cubano “Días Canel S…” e intercambiaron golpes con los presentes allí, indica el documento acusatorio.
“Ese día por la noche, un grupo de muchachos, muy pasados de tragos, se fajaron con la policía. Un agente ahora dice que María Cristina estuvo en esa bronca, y le dio, cuando detenían a esos muchachos. Es decir, que había golpeado a un policía por atrás y se había ido. Entonces, según los instructores, había quedado pendiente ese arresto, cuando esa noche se había ido la luz y todo el mundo salió para los portales por el calor y los mosquitos que hay dentro de las casas, y el mismo delegado de la circunscripción es testigo de que ella estaba aquí”, aseguró Rodríguez.
Militantes del Partido Republicano de Cuba, las activistas fueron arrestadas con violencia el 12 de julio en Quivicán, Mayabeque, cuando se dirigían a la unidad policial local a interesarse por sus amigos aprehendidos.
“A las dos las arrastraron y las proyectaron contra el suelo. Luego las cargaron, por las manos y por los pies, y las introdujeron con las cabezas hacia el suelo y las piernas hacia arriba dentro del auto del jefe de la policía. A dos mujeres que apenas pesa, cada una, 50 kilogramos ¡Lo que están haciendo por defender esto!”, lamentó el esposo de Angélica Garrido.
El órgano acusatorio pide para el resto de los acusados: Giorbis Pardo del Toro, Alexis Pedro Acosta Hernández, Osmany Hernández Rodríguez, Yanet Sánchez Cocho y Patricia Lázara Acosta Sánchez; entre 18 y 7 años de privación de libertad.
“Yo no espero justicia. Deseo que ellas tengan mucha fuerza”, concluyó Rodríguez.
La Embajada de los Estados Unidos en Cuba denunció este miércoles en su cuenta deTwitter los enjuiciamientos a 22 de los asistentes a las protestas antigubernamentales en Mayabeque, entre ellos, las dos hermanas.
“La fiscalía busca condenar a 22 manifestantes de Mayabeque que participaron en el #11J con hasta 18 años de prisión, incluyendo a María y Angélica Garrido, maltratadas psicológica y físicamente. Pedimos al régimen de #Cuba que libere a todos los manifestantes. #PresosPorQué”, dijo la sede diplomática.