Familiares y compañeros de lucha del líder opositor Félix Navarro, quien se contagió de COVID-19 tras ser detenido en relación con las protestas del 11 y 12 de julio en Cuba, están muy preocupados por su estado de salud, dijo este martes una activista a Radio Televisión Martí.
Desde la localidad matancera de Carlos Rojas, Annia Zamora alertó sobre la “incoherencia de los partes médicos” que se emiten acerca de la evolución del opositor, ingresado en el Hospital Militar Mario Muñoz, de Matanzas.
“La situación de Félix es preocupante. Félix sigue reportado de cuidado, positivo (de COVID-19) pero, todos los partes que dan diarios a la familia […] tienen mucha incoherencia, no coinciden las cosas de un día a otro y estamos muy preocupados”, recalcó Zamora.
“No dicen nada de mejoría”, puntualizó Zamora, “inclusive, le están dando oxígeno, le pusieron insulina, que él nunca se había inyectado insulina, y en el parte de ayer hablan de algo del pulmón, en la ‘tercera parte del pulmón’, que es muy preocupante, pero no explican bien, y uno no sabe nada de medicina. Imagínense cómo está la familia, y como estamos todos nosotros”.
Según Zamora, “nadie puede llegar al hospital, están violando todos los derechos porque, como enfermo, deberían de permitirle una llamada o, si la familia quiere estar con él... Él es una persona mayor y no se sabe realmente en la situación en que está Félix, por eso responsabilizo al Ministerio de Salud, responsabilizo a Díaz-Canel de lo que le pueda pasar a Félix Navarro en el Hospital Militar Mario Muñoz de Matanzas”, concluyó la activista.
Navarro, vicepresidente del Consejo para la Transición en Cuba y fundador del Partido por la Democracia Pedro Luis Boitel, fue detenido el 12 de julio y acusado atentado y desorden público.
Zamora señaló, además, que su esposo, el disidente Armando Abascal, y el también opositor Francisco Rangel Manzano, también detenidos a raíz de las protestas del 11J, continúan en la prisión Combinado del Sur, en Matanzas.
(Con reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)