El instituto checo de derechos humanos Casla presentó este jueves ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) su informe anual titulado "Represión sistemática y torturas, la influencia cubana y los cambios sustanciales en los métodos de tortura en Venezuela".
La directora ejecutiva del Instituto Casla, Tamara Sujú, señaló que toda la estructura de inteligencia cubana dentro de Venezuela, aparte de estar presente en las fuerzas armadas y servicios de inteligencia, también se encuentra entre los médicos, los preparadores deportivos en las escuelas y empresas estratégicas, y en todas estas misiones que reportan al embajador.
"Los oficiales de inteligencia se encuentran dentro del Ministerio de Defensa desde donde, conjuntamente con el ministro Vladimir Padrino y el jefe del CEOFANB (Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana), se planifican las acciones a tomar en todo el territorio nacional para controlar, espiar, perseguir, intimidar y criminalizar a la oposición política, en particular a militares sospechosos de traición a la revolución y a toda la población en general que se organiza para manifestar su decontento", dijo la directora del Instituto.
Casla presentó un video con el testimonio de una víctima que asegura fue torturada por cubanos, el ex funcionario de la policia metropolitana Gilberto Rafael Martínez Daza.
"Parte de estas torturas las hacían funcionarios del DGCIM (Dirección General de Contrainteligencia Militar), las FAE (Fuerzas de Acciones Especiales) y militares cubanos. ¿Por qué sé que eran militares cubanos? Porque en varias ocasiones que me desmayé, ellos me bajaban, me soltaban mis amarras y lograba sacarme la capucha y los veía y los identificaba", dijo Martínez Daza.
Sujú recordó que en diciembre del 2018, el Instituto Casla ya había denuciado ante Corte Penal Internacional la participación de funcionarios y oficiales de inteligencia cubanos en la planificación y comisión del crimen de tortura luego de haber obtenido por lo menos 12 testimonios donde las víctimas señalaron la presencia de cubanos cuando estaban siendo torturados en centros clandestinos de detención.
El Instituto Casla también obtuvo el testimonio de Ronald Dugarte Silva, adscrito a la División de Contrainteligencia Militar, que desertó en marzo de este ano, y quien dijo que tiene conocimiento de diferentes centros de tortura dentro de las unidades militares en el Fuerte Tiuna y en lugares clandestinos los cuales sólo tienen conocimiento de su ubicación el personal de la milicia cubana, que además porta credenciales del DGCIM.
La directora del Instituto Casla señaló que los cubanos están en centros de tortura clandestinos donde se les conoce como los isleños, e incluso son los propios ejecutores de la tortura. Dijo que no cabe duda de que la injerencia externa de los militares cubanos ha significado un incremento del terror que la tortura produce, no sólo en las víctimas, sino también en la sociedad civil.