La autoridades del penal Kilo 5 y Medio, de Pinar del Río, donde se encuentra recluido el cantante contestatario y prisionero político Maykel Castillo Pérez "El Osorbo", colocaron una cámara en la galera adonde fue recientemente trasladado, denunció el propio opositor en una llamada telefónica a la curadora de arte y amiga del activista Anamely Ramos.
Por los datos que ofreció El Osorbo sobre como luce el dispositivo, es una cámara de vigilancia “de alta gama” y “con detector de movimiento y de cambio de escena, capaz de tomar imágenes nítidas, tanto de día como de noche, y con bloqueador de ruidos para poder escuchar mejor”, detalló Ramos en un post en la página de Facebook del músico y activista, según confirmó a Radio Televisión Martí.
Según el escrito, solamente hay cámaras de vigilancias en ese penal en el área donde se encuentran recluidos los sentenciados a cadena perpetua y, ahora, donde se encuentra el rapero contestatario, sentenciado a 9 años de prisión por los delitos de "desacato", "atentado", "desórdenes públicos" y "difamación de las instituciones y organizaciones, héroes y mártires".
“Ni un minuto de la vida de Maykel puede quedar fuera de su control. Un minuto de la vida de Maykel es un minuto de una libertad que ellos no están dispuestos a tolerar”, denunció Ramos.
El artista, ganador del Latin Grammy, dijo además que las autoridades del penal restringieron las llamadas telefónicas a solo a una vez por semana. Ramos detalla en el post que “cada vez que Maykel decide mandar algún audio para publicarlo, buscan la forma de castigarle”.
“No es suficiente que Maykel esté preso. No es suficiente que esté enfermo y tenga sarna”, añadió, sugiriendo el delicado cuadro de salud del prisionero de conciencia, según lo ha declarado Amnistía Internacional.
El intérprete de "Patria y Vida" podría estar sufriendo un fallo linfático debido a los síntomas que presenta desde hace un tiempo. Sin embargo, el diagnóstico exacto se desconoce, pues el activista se ha negado a someterse a procedimientos médicos de envergadura por miedo a que lo traten médicos que responden al régimen, han denunciado en varias oportunidades activistas que mantienen comunicación con él.
El régimen cubano ha intentado chantajear al opositor para que cambie su libertad por el exilio forzado, una técnica utilizada con varios activistas que el año pasado abandonaron la isla. Hasta ahora, el opositor se ha negado a la propuesta.
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