La exdirectora ejecutiva del Centro para la Democracia en las Américas, Emily Mendrala, fue nombrada este miércoles subsecretaria adjunta en la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, encargada de Cuba y la inmigración regional.
Mendrala ocupará el puesto que desde mediados de 2019 pertenecía a Carrie Filipetti, quien atendía los temas de Cuba y Venezuela.
En el Centro para la Democracia en las Américas, desde el 2017, Mendrala dirigió delegaciones de viajes educativos para miembros del Congreso, líderes políticos y otras partes interesadas a Cuba, América Central y la frontera entre Estados Unidos y México, según señala la página web del Departamento de Estado.
También sirvió como directora de Asuntos Legislativos del Consejo Nacional de Seguridad y asesora especial de la coordinadora de Asuntos Cubanos y, antes de eso, fue asesora para asuntos de Centroamérica.
Mendrala fue parte de la delegación que acompañó al presidente Barack Obama en su viaje oficial a La Habana, en marzo de 2016.
“Emily trae una perspectiva histórica que será útil porque ella puede apreciar qué funcionó durante la administración Obama y que falló”, dijo a Radio Martí John Kavulich, presidente del Consejo Económico y Comercial EEUU-Cuba, una entidad privada que monitorea las relaciones económicas bilaterales.
En otro cambio la cancillería estadounidense, Julie Chung se desempeñará como subsecretaria interina en la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, en sustitución de Michael Kozak.
Chung ocupaba antes, desde noviembre de 2018, el cargo de Subsecretaria Adjunta Principal en la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental. Anteriormente fue directora para Japón en la Oficina de Asuntos de Asia Oriental y el Pacífico, y se desempeñó como Subsecretaria Adjunta interina de febrero a septiembre de 2018.
Tambien fue Consejera Política Adjunta en Bogotá, donde dirigió el programa de extradición más grande del gobierno de los Estados Unidos, incluidos los casos de paramilitares y narcotráfico.
Los cambios se anunciaron cuando se espera que la administración del presidente Joe Biden revise la política de Estados Unidos hacia Cuba.
"La política hacia Cuba se rige por dos principios. En primer lugar, el apoyo a la democracia y los derechos humanos, que será el núcleo de los esfuerzos. En segundo lugar, los estadounidenses, especialmente los cubanoamericanos, son los mejores embajadores de la libertad en Cuba. Así que revisaremos las políticas de la administración Trump”, dijo el pasado 28 de enero la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, en su conferencia de prensa diaria.
Kozak y Filipetti, en sus respectivos cargos, ayudaron a implementar la política del expresidente Trump, quien tomó medidas drásticas contra Cuba después de asumir el cargo en 2017, poniendo fin a la política de acercamiento con el régimen de La Habana del presidente Barack Obama. Trump endureció las restricciones sobre los viajes y las remesas de Estados Unidos a Cuba e impuso sanciones a los envíos de petróleo venezolano a la isla, entre otras medidas.