Las autoridades incautaron 12 toneladas de marihuana y arrestaron a 22 personas luego de descubrir uno de los narcotúneles más largos de la historia construido entre Estados Unidos y México, se informó el jueves.
El pasaje que conecta almacenes entre San Diego, California y Tijuana, México, tenía unos 730 metros (2.400 pies) de longitud y una profundidad de 9 metros (30 pies). Contaba con iluminación, ventilación y un sistema de rieles, distintivo de los túneles más sofisticados encontrados a lo largo de la frontera.
Operaciones policiacas simultáneas realizadas el miércoles resultaron en seis arrestos en San Diego y 16 más en México. Las autoridades recuperaron dos toneladas de marihuana en Estados Unidos y otras 10 del otro lado de la frontera.
Las autoridades estadounidenses señalaron que los contrabandistas intentaron llevar el primer cargamento de drogas a través del túnel el miércoles, pero que no pasaron desapercibidos.
La operación tuvo lugar después que un agente encubierto de la división de Investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional acordó proveer choferes a los contrabandistas, así como el uso del almacén en San Diego, a cambio de un pago de $10.000 por cada cargamento realizado, de acuerdo a una declaración de causa probable.
El descubrimiento demuestra el permanente atractivo que representan los túneles para los contrabandistas, pese al alto costo económico y de tiempo para su construcción. En los últimos años se han descubierto decenas de túneles a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, algunos equipados con grúas hidráulicas y vagones eléctricos.
La región de San Diego-Tijuana es una de las preferidas porque la tierra arcillosa es fácil de excavar con palas y herramientas neumáticas, y a ambos lados de la frontera abundan las construcciones donde ocultar camiones y maquinaria pesada.
No estaba claro cuál era la organización del narcotráfico autora de esta obra de ingeniería, pero la región está bajo el control principalmente del cartel de Sinaloa, cuyo líder, Joaquín "El Chapo" Guzmán, escapó de una cárcel de máxima seguridad en julio a través de un túnel.
La policía mexicana dijo en un comunicado de prensa que 16 personas detenidas bajo sospecha de narcotráfico dijeron a las autoridades que tenían vínculos con una organización criminal de Jalisco, en aparente alusión al cartel Jalisco Nueva Generación, que controla ese estado del occidente mexicano.
Los detenidos, de entre 21 y 50 años, fueron sorprendidos por el arribo de las autoridades mexicanas a un almacén en Tijuana provistas de orden de cateo, dijo la policía. No hubo disparos.
Los narcóticos fueron encontrados envueltos en 873 paquetes cubiertos con plástico y cinta adhesiva.
Del lado de Estados Unidos, la entrada del túnel ubicado en un almacén cerca del cruce fronterizo de la Mesa de Otay no contaba con escaleras. La procuradora general de Estados Unidos, Laura Duffy, dijo que se cree que los contrabandistas utilizaban poleas.
David Shaw, jefe de Investigaciones de Seguridad Nacional en San Diego, dijo que el tránsito desde y hacia el almacén de San Diego era particularmente pesado antes del operativo. La agencia comenzó sus indagaciones en mayo.
"Parecía que lo habían llenado con basura para que pareciera que estaban ocupados", dijo Shaw.
Isaías Enríquez, de 53 años, e Isidro Silva, de 27, ambos de Tijuana, fueron acusados por conspiración ante una Corte Federal de Estados Unidos. Otros cuatro fueron instruidos de cargos en una corte estatal.
Enríquez admitió en conversaciones grabadas haberle pagado $10.000 por cargamento al agente encubierto para que les proveyera de un segundo almacén y choferes, según la declaración de causa probable. Las drogas serían transportadas a dicha bodega desde el punto de entrada cerca de la frontera.
Dos agentes descargaron el miércoles cajas que contenían 249 paquetes de marihuana en la segunda bodega y uno de ellos se reunió más tarde con Enríquez y Silva en un restaurante de San Diego para pactar otro cargamento, de acuerdo al documento.