Cubanos de la isla y el exilio destacaron el lunes el legado del líder en la lucha por los derechos civiles Martin Luther King Jr. (MLK) en el día que Estados Unidos dedica a honrar su memoria.
Desde La Habana lo hizo el académico Manuel Cuesta Morúa, activista por la integración racial y portavoz de la corriente Arco Progresista, quien resaltó el valor de las enseñanzas del líder afroamericano y su ejemplo "sobre todo para los luchadores cívicos en la isla y para la comunidad afrocubana".
"De él se aprende la autodisciplina cívica, la importancia del carácter del individuo y la posibilidad de que el ciudadano distinga entre el coraje y la violencia", precisó Cuesta Morúa.
Martin Luther King Jr. dejó una profunda huella en la historia de Estados Unidos. En 1955 lideró el boicot a los autobuses en Montgomery, Alabama, después que la adolescente Claudette Colvin y la activista Rosa Parks se negaran a ceder sus asientos a personas blancas.
En 1957, se convirtió en el primer presidente de la conferencia cristiana del sur de Estados Unidos. En 1963, ayudó a organizar la marcha a Washington, donde pronunció su famoso discurso "Yo tengo un sueño" (I have a dream).
Fue un promotor de la protesta no violenta y en 1964 fue distinguido con el Premio Nobel de la Paz por combatir la desigualdad racial en el país.
Desde Santa Clara, el cristiano evangélico Guillermo del Sol subrayó la trascendencia de Martin Luther King Jr. como líder religioso y su papel en la búsqueda de la reconciliación y el amor.
“Hizo mucho por los afroamericanos dentro del territorio de Estados Unidos en su lucha, pero también hizo mucho por los blancos”, le dijo Del Sol a la reportera de Radio Televisión Martí Idolidia Darias.
“Porque él fue un vocero de la libertad religiosa, que luchó mucho para […] que tanto blancos como negros pudieran adorar al mismo Dios juntos en armonía", añadió Del Sol. "Incluso hombres que usaban la violencia fueron convencidos por Martin Luther King de que el camino de la paz es el camino del amor; el camino del Evangelio es el mejor camino para que todos podamos vivir en armonía”.
En Miami, el activista Omar López Montenegro, de la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba, resaltó la capacidad organizativa de MLK y su poder de convencimiento sobre las personas para que participaran en la lucha por los derechos civiles.
Subrayó que las ideas del líder norteamericano estarán siempre vigentes y que toda persona en el mundo que se dedique a la defensa de los derechos humanos, los derechos civiles y el activismo por un cambio democrático, tiene que conocer profundamente el pensamiento de MLK.
Desde La Habana habló también con Darias la activista Marthadela Tamayo, del Comité Ciudadano por la Integración Racial (CIR). “Esos valores de lucha y de honestidad que [defendió] Martin Luther King han sido para nosotros de mucha inspiración”, declaró Tamayo.
El líder de los derechos civiles murió asesinado el 4 de abril de 1968, en Memphis, Tennessee, a los 39 años, mientras saludaba a sus seguidores desde el balcón del motel Lorraine, acompañado por varios de sus colaboradores. El atentado provocó una ola de protestas y estupefacción en el país.
El día antes del asesinato sus palabras fueron casi proféticas durante su discurso en el Mason Temple, sede de la iglesia pentecostal afroamericana.
“¿Qué es lo que podría ocurrirme por parte de nuestros malvados hermanos blancos? Como todo el mundo, a mí me gustaría vivir mucho tiempo. La longevidad es importante, pero eso es algo que ahora no me preocupa. Yo sólo quiero cumplir la voluntad de Dios. ¡Y Él me autorizó a subir a la montaña. Estoy muy feliz esta noche. No tengo ningún temor. No tengo miedo de ningún hombre. ¡Mis ojos han visto la gloria de la llegada del Señor!".
(Esta nota se elaboró a partir de reportes de Dámaso Rodríguez e Idolidia Darias)