Los empresarios españoles en Cuba recibieron con entusiasmo la noticia de la próxima visita oficial de los reyes Felipe VI y Letizia, la primera de un monarca español a la isla, en un momento delicado para sus negocios por los impagos del Gobierno cubano y el endurecimiento del embargo de Estados Unidos.
"Es la mejor noticia que nos podían dar", declaró a Efe Xulio Fontecha, presidente de la Asociación de Empresarios Españoles en Cuba, después de que el ministro español de Exteriores en funciones, Josep Borrell, anunciara este miércoles que los reyes viajarán al país "inmediatamente después" de las elecciones generales del 10 de noviembre.
El representante de la Asociación, que aglutina a casi 300 empresas -la mayoría pymes- españolas en Cuba, aseguró que su comunidad llevaba "muchas décadas esperando" una visita del jefe de Estado español.
"Queremos que conozca de cerca lo que estamos haciendo aquí y nuestros problemas actuales", indicó, a la vez que sostuvo que el viaje "afianzará y contribuirá" a la buena marcha de las relaciones bilaterales, y con ello a las oportunidades de las empresas ibéricas en la isla.
Asimismo, confió en "tener la oportunidad, dentro del programa, de que exista un encuentro empresarial con el rey", algo que sería "muy importante" para un sector que enfrenta situaciones financieras delicadas.
Cuba adeuda aproximadamente 300 millones de euros (unos 332 millones de dólares) a las compañías que operan en la isla, principalmente pequeñas y medianas, y aunque el Gobierno cubano ha reiterado su voluntad de poner al día los pagos, de momento la situación no ha variado.
Además, las empresas experimentan mayores problemas operativos y en algunos casos batallas legales debido a la reactivación del título III de la ley Helms Burton, que permite las demandas en tribunales de EE.UU contra firmas extranjeras que se estén beneficiando de bienes expropiados tras la Revolución de 1959.
El Gobierno español ya aporta algunos instrumentos para aliviar este problema, como las líneas de apoyo de COFIDES para la internacionalización de las pymes y especialmente el fondo de contravalor creado con los 400 millones de dólares de deuda que España condonó a Cuba en 2015.
Durante la visita en noviembre de 2018 de Pedro Sánchez, la primera de un presidente español a Cuba en 32 años, el Gobierno cubano transmitió de nuevo su compromiso de pagar la deuda.
En mayo pasado la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, volvió a solicitar al Gobierno de Cuba un plan de pago de su deuda con los empresarios españoles, así como una reducción de las trabas burocráticas para que estos puedan hacer negocio en el país caribeño.
Las relaciones económicas entre España y Cuba han avanzado en los últimos años y las exportaciones del país europeo al caribeño se incrementaron un 5,7 % en términos interanuales en la primera mitad del año pasado.
España, primer socio comercial de Cuba en Europa, se está consolidando también como el segundo a nivel global por delante de Venezuela y detrás del primero, China.
En el sector turístico las firmas españolas dominan el mercado, con más de un 70 % de las plazas hoteleras a cargo de corporaciones como Meliá, Iberostar, Barceló o NH, la mayoría en régimen mixto de gestión con el Estado cubano.