El primer vicepresidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, reafirmó hoy en La Habana la voluntad política de la isla en avanzar en un diálogo "constructivo" con Estados Unidos, desde el respeto bilateral y sin afectar a la soberanía del país caribeño. "Nosotros hemos expresado toda una voluntad política para avanzar en el diálogo y que sea un diálogo constructivo. Siempre desde una
posición bilateral de respeto y sin afectarnos" como Estado soberano, dijo Díaz-Canel en declaraciones a la prensa tras votar en los comicios municipales que celebra este domingo la isla para designar a delegados locales (concejales).
"En la medida en que esto vaya fluyendo se podrá llegar a una etapa de restablecimiento de relaciones diplomáticas", agregó. También recordó que después de esa fase, que culminaría con la apertura de embajadas, habrá que "avanzar" a una etapa de normalización de relaciones, una negociación donde Cuba plantea temas como el levantamiento del embargo económico, comercial y financiero y la devolución del territorio donde se asienta la Base
Naval de Guantánamo.
También "habría que sentarse a discutir sobre el tema de las transmisiones ilegales de radio y televisión de EE.UU. a Cuba y habría que hablar también de mecanismos de compensación al pueblo cubano por los daños que desde el punto de vista humano y económico ha ocasionado el bloqueo", señaló.
Sobre la decisión del presidente estadounidense, Barack Obama, de sacar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, el "número dos" del Gobierno de Raúl Castro destacó que estar en esa relación era una injusticia que ha provocado "acciones discriminatorias" en materia financiera y comercial a la isla. "Un país que manda médicos y no soldados a conflictos
internacionales para resolver los problemas de la gente no es un país terrorista. Era injusto que nos mantuvieran en esa lista", declaró.
Eliminar a Cuba de ese listado "tenía que pasar", según Díaz-Canel, quien añadió que esa decisión resolvería además el problema financiero de la Sección de Intereses de La Habana en Washington, sin banco desde hace un año.