Estados Unidos abandonó el martes la Conferencia sobre Desarme en protesta por la asunción por parte de Venezuela de la presidencia rotatoria del foro patrocinado por la ONU, al igual que hizo un año atrás cuando fue Siria la que ocupó el puesto.
“Tenemos que intentar hacer todo lo posible para impedir que esa clase de estados presida organismos internacionales”, dijo a los periodistas Robert Wood, embajador estadounidense sobre desarme, tras abandonar la sesión en Ginebra.
“Debería haber un representante de Juan Guaidó, el presidente interino, en este organismo, sentado en ese sillón ahora mismo (...) El antiguo régimen de (Nicolás) Maduro está muerto en esencia, simplemente no quiere rendirse”.
Maduro mantiene el control sobre las instituciones estatales de Venezuela, considera a Guaidó como una marioneta de Washington y culpa a las sanciones estadounidenses por la hiperinflación y la crisis humanitaria que vive el país sudamericano.
[Despacho de la agencia Reuters y redes sociales]