Cuba creó sólo 22 nuevas cooperativas no agropecuarias en 2015, la menor cifra en los tres años de existencia de estas entidades que fueron impulsadas como alternativa de empleo en la economía altamente estatizada.
Según la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), en 2015 fueron inscritas 22 entidades de ese tipo, con lo que ascendió a 367 el total de cooperativas en funcionamiento desde 2013.
Ese año, cuando entraron en operación las cooperativas, se aprobaron 198; en 2014, un total de 147.
Las reformas económicas que impulsa el gobernante Raúl Castro prevén la creación de este tipo de entidades como alternativa de empleo para las nóminas "infladas" que las empresas estatales deben reducir.
Con la autorización para formar estas cooperativas, el Estado aspira a desprenderse de actividades como la gastronomía, reparación de equipos, peluquerías y barberías o reparación y construcción de viviendas.
Pero los aspirantes a formar una cooperativa deben pasar un largo y tortuoso proceso de aprobación.
La mayoría de esas cooperativas funcionan en La Habana (192), Artemisa (66), Matanzas (20), Mayabeque (15) y Pinar del Río (12), dejando cifras de un solo dígito para las restantes 10 provincias.
Un total de 131 de ellas se desempeñan en el comercio y la reparación de efectos personales, 91 en restaurantes, 61 en construcción y 49 en manufactura, entre otras actividades.
Más del 80% de la economía cubana está en manos del Estado desde hace décadas.
