Agentes de la policía antimotines dispersaron el jueves con gases lacrimógenos y carros lanza agua una manifestación de miles de personas en Caracas que rechazaban el arresto de dos alcaldes de la oposición.
Algunos de los manifestantes, en su mayoría estudiantes, arrojaron objetos a los uniformados. Pudo observarse que jóvenes afectados por los gases eran atendidos por sus compañeros con trapos empapados en vinagre.
Los manifestantes se habían concentrado en las inmediaciones de uno de los principales bancos del país, al este de la ciudad, en rechazo a la detención la víspera del alcalde de San Cristóbal en Táchira, Daniel Ceballos, y el de San Diego en Valencia, Vicencio Scarano.
Posteriormente, jóvenes montaron barricadas y se apostaron debajo del Puente de las Mercedes, cercano al lugar de concentración.
Scarano, en tanto, fue condenado a 10 meses y 15 días de prisión por desacatar la orden del gobierno nacional de desalojar las barricadas en su localidad.
Los arrestos se dan en el marco de una ofensiva del gobierno de Nicolás Maduro para obligar a los alcaldes díscolos a evitar el cierre de vías durante las protestas que desde hace un mes generan duros enfrentamientos en Venezuela.
"Aquí nadie crea desde ninguna postura o oposición que está por encima de las leyes, se creían los intocables y ahí están los intocables" dijo en un discurso televisado el presidente Maduro durante un encuentro con alcaldes, gobernadores, ministro, viceministros y legisladores oficialistas sobre el encarcelamiento de los alcaldes.
Ceballos fue detenido pocas horas después de fuertes disturbios que dejaron, según testigos consultados por AP, más de una docena de heridos en la localidad de Rubio, también en Táchira.
Ronni Pavolini, el asistente de Ceballos informó que la ciudad de San Cristóbal estaba paralizada el jueves aunque la alcaldía seguía operando bajo el mando del director general de la misma, Sergio Vaca.
El gobernador del estado central de Miranda Henrique Capriles afirmó que "Nicolás (Maduro) le echó gasolina a la candela" y agregó que "él y sólo él será responsable de la situación que se desarrolle en el país". Mientras en una conferencia de prensa David Smolansky, alcalde del municipio capitalino de El Hatillo y dirigente de Voluntad Popular -fuerza a la que pertenece Ceballos-, calificó las detenciones como "golpe de Estado a la voluntad popular".
Otros alcaldes también están enfrentando llamados de atención o amenazas de encauzamiento.
Universitarios y opositores, esencialmente de clase media, protagonizan desde febrero protestas callejeras contra la galopante inflación -que en el segundo mes del año alcanzó una tasa anualizada de 57,3%-, la escasez de bienes básicos y la creciente criminalidad.
Algunos de los manifestantes, en su mayoría estudiantes, arrojaron objetos a los uniformados. Pudo observarse que jóvenes afectados por los gases eran atendidos por sus compañeros con trapos empapados en vinagre.
Los manifestantes se habían concentrado en las inmediaciones de uno de los principales bancos del país, al este de la ciudad, en rechazo a la detención la víspera del alcalde de San Cristóbal en Táchira, Daniel Ceballos, y el de San Diego en Valencia, Vicencio Scarano.
Posteriormente, jóvenes montaron barricadas y se apostaron debajo del Puente de las Mercedes, cercano al lugar de concentración.
Scarano, en tanto, fue condenado a 10 meses y 15 días de prisión por desacatar la orden del gobierno nacional de desalojar las barricadas en su localidad.
Los arrestos se dan en el marco de una ofensiva del gobierno de Nicolás Maduro para obligar a los alcaldes díscolos a evitar el cierre de vías durante las protestas que desde hace un mes generan duros enfrentamientos en Venezuela.
"Aquí nadie crea desde ninguna postura o oposición que está por encima de las leyes, se creían los intocables y ahí están los intocables" dijo en un discurso televisado el presidente Maduro durante un encuentro con alcaldes, gobernadores, ministro, viceministros y legisladores oficialistas sobre el encarcelamiento de los alcaldes.
Ceballos fue detenido pocas horas después de fuertes disturbios que dejaron, según testigos consultados por AP, más de una docena de heridos en la localidad de Rubio, también en Táchira.
Ronni Pavolini, el asistente de Ceballos informó que la ciudad de San Cristóbal estaba paralizada el jueves aunque la alcaldía seguía operando bajo el mando del director general de la misma, Sergio Vaca.
El gobernador del estado central de Miranda Henrique Capriles afirmó que "Nicolás (Maduro) le echó gasolina a la candela" y agregó que "él y sólo él será responsable de la situación que se desarrolle en el país". Mientras en una conferencia de prensa David Smolansky, alcalde del municipio capitalino de El Hatillo y dirigente de Voluntad Popular -fuerza a la que pertenece Ceballos-, calificó las detenciones como "golpe de Estado a la voluntad popular".
Otros alcaldes también están enfrentando llamados de atención o amenazas de encauzamiento.
Universitarios y opositores, esencialmente de clase media, protagonizan desde febrero protestas callejeras contra la galopante inflación -que en el segundo mes del año alcanzó una tasa anualizada de 57,3%-, la escasez de bienes básicos y la creciente criminalidad.