El norcoreano Ji Seong-ho, -que perdió un brazo y una pierna siendo un adolescente mientras buscaba comida en medio de la hambruna que mató a más de dos millones de personas en la nación comunista-, fue ovacionado el martes en la noche durante el discurso del Estado de la Unión.
Viajó desde Corea del Sur, país donde reside desde que escapó de su país en el 2000, para asistir al evento como invitado especial del presidente estadounidense Donald Trump.
En medio de la ovación de demócratas y republicanos, Ji alzó las dos muletas de madera que le fabricó su fallecido padre cuando decidió escapar de la nación comunista donde vió morir de hambre a su abuela.
Trump contó fragmentos de la trágica vida de Ji, al que describió como "testigo de la naturaleza siniestra" del régimen autoritario de Corea del Norte.
"La historia de Seong-ho es un testimonio del anhelo de cada alma humana de vivir en libertad", dijo Trump.
Medios extranjeros cubrieron el emotivo momento.
Mutilado por el comunismo
Pese a su dramática vida, Ji sobrevivió para contar la hambruna que azotó a Corea del Norte a mediados de la década de 1990.
Su padre militaba en el Partido Comunista pero en su casa no había comida. Se alimentaban, -ha explicado-, con hojas, raíces o robando semillas que escondían las ratas.
El adoctrinamiento no fue suficiente para dejar morir de hambre a su familia, así que Ji se dedicó a robar carbón de los trenes de mercancías para cambiarlo por maíz y otros alimentos en el mercado.
En 1996, cuando tenía 13 años, cayó desmayado entre dos vagones de uno de esos trenes. Fue atropellado y luego sometido a cirugías dolorosas para amputar sus dos miembros izquierdos.
Años más tarde Ji viajó con sus muletas clandestinamente a China a buscar arroz pero fue atrapado, reprimido y avergonzado por el régimen. Hasta que finalmente decidió salir en busca de la libertad.
"La mayoría de su familia lo siguió. Su padre fue atrapado cuando trataba de escapar y fue torturado hasta la muerte", recordó Trump en su discurso.
Ji dirige actualmente el grupo Now Action and Unity for Human Rights, que aboga por los derechos de los norcoreanos.
Otto Warmbier, reciente víctima del comunismo
Trump invitó también a su primer discurso del Estado de la Unión a los padres de Otto Warmbier, joven estadounidense que murió el pasado año tras 17 meses de cautiverio en Corea del Norte.
Sentados al lado de Ji, la familia Warmbier, escuchó el compromiso de Trump "a honrar la memoria de Otto con total determinación estadounidense", en medio de las crecientes tensiones entre Estados Unidos y Corea del Norte.
En su discurso del martes, Trump dijo que Corea del Norte era un opresor sin igual.
(Escrito por Rosa T. Valdés, con información de CNN, White House, BBC, The New York Times y Redes Sociales)