El presidente Donald Trump dijo este martes que Estados Unidos nunca ha tenido un mejor momento para comenzar a vivir el sueño americano y destacó el "extraordinario éxito" logrado por su administración desde que llegó al poder hace un año durante su primer discurso sobre el Estado de la Unión ante el Congreso y la nación.
Trump afirmó que "ha impuesto severas sanciones a dictaduras comunistas y socialistas de Cuba y Venezuela".
"Este es nuestro nuevo momento estadounidense. Juntos, estamos construyendo una América segura, fuerte y orgullosa", dijo Trump en un discurso en el que destacó la fortaleza de la economía y el bajo desempleo en su primer año de Gobierno, así como los beneficios que traerá a las familias estadounidenses su reforma fiscal.
El Presidente señaló que el enorme recorte de impuestos brinda "un tremendo alivio para la clase media y las pequeñas empresas", y añadió que desde la aprobación de la reforma fiscal "aproximadamente 3 millones de trabajadores ya han recibido bonos por reducción de impuestos".
Mencionó, además, la eliminación del mandato individual de la ley de salud Obamacare, que obligaba a los contribuyentes a acogerse a un seguro de salud, o pagar una multa por no hacerlo durante su declaración anual de impuestos.
El presidente estadounidense dijo que durante su primer año en la Casa Blanca ha tratado de restaurar los lazos de confianza entre los ciudadanos y su gobierno.
"En nuestro esfuerzo por hacer que Washington sea responsable, hemos eliminado más regulaciones en nuestro primer año que cualquier administración en la historia", afirmó.
Entre esas normativas mencionó la "guerra contra la energía estadounidense", y contra el carbón limpio. "Ahora somos un exportador de energía para el mundo", subrayó Trump.
También hizo referencia a la terminación de "acuerdos comerciales injustos", que desviaron hacia el exterior "nuestras empresas, nuestros trabajos y la riqueza de nuestra nación", y la negociación de nuevos tratados que beneficien a las empresas estadounidenses.
Una de las primeras medidas económicas de Trump fue poner fin al Acuerdo de la Asociación Transpacífica (TPP, por sus siglas en inglés).
El mandatario estadounidense pidió a demócratas y republicanos trabajar unidos para construir "la infraestructura segura, rápida, confiable y moderna que nuestra economía necesita y nuestra gente merece".
Pidió al Congreso aprobar los fondos para esa reconstrución de la infraestructura del país. "Juntos podemos volver a rehabilitar nuestro patrimonio como constructores", dijo Trump.
"Queremos que cada estadounidense conozca la dignidad de un duro día de trabajo; queremos que cada niño esté seguro en su hogar por la noche, y queremos que cada ciudadano se sienta orgulloso de esta tierra que amamos", subrayó Trump.
Reforma migratoria
Sobre el tema migratorio, Trump dio una esperanza a los cerca de 700 mil jóvenes traídos a EEUU ilegalmente cuando eran niños, y cuyo estatus migratorio está ahora en la incertidumbre.
Trump dijo que presentó al Congreso una propuesta pormenorizada para una nueva reforma migratoria, en la que "quizás no todos tendrán lo que quieren", pero sí "lo que el pueblo estadounidense necesita".
Parte de esa reforma brindaría a los "dreamers" la oportunidad de hacerse ciudadanos estadounidenses en un plazo de 12 años, y a Trump la de realizar su plan de construir un muro en la frontera de EEUU con México.
La propuesta de reforma pondría fin a la inmigración en cadena, enfocándose en la familia más próxima, al limitar el patrocinio a los cónyuges e hijos menores de edad.
Varios de esos jóvenes, llamados "dreamers" (soñadores), asistieron este martes como invitados al discurso de Trump.
Trump insistió en que EEUU necesita poner fin a una política migratoria irresponsable, que no se basa en el mérito, y aludió a las bandas de criminales como la MS-13 (Mara Salvatrucha), que "aprovechan las brechas de las leyes" estadounidenses para ingresar al país.
"Las comunidades que luchan, especialmente las comunidades de inmigrantes, también serán ayudadas por políticas de inmigración enfocadas en los mejores intereses de los trabajadores y las familias estadounidenses", subrayó.
También instó a ambos partidos a proteger a los ciudadanos "de todos los antecedentes, color y credo", y recalcó que su mayor deber es "proteger a los estadounidenses", amén de cualquier compasión o ayuda a otros pueblos necesitados.
"Los estadounidenses también somos soñadores", subrayó.
Política exterior y lucha contra el terrorismo
Trump destacó el avance de su Administración en la lucha contra el terrorismo global, una de las promesas de su campaña presidencial, y los peligros de gobiernos como los de China y Rusia, que amenazan los valores de EE.UU.
Pidió al gobierno que financie a las fuerzas militares de EEUU, para que puedan defender a la nación.
"Me enorgullece informar que la coalición para derrotar a ISIS ha liberado casi el 100 por ciento del territorio que una vez tuvieron estos asesinos en Irak y Siria. Pero hay mucho más trabajo por hacer. Continuaremos nuestra lucha hasta que ISIS sea derrotado", afirmó el Presidente.
Trump dijo que "la complacencia y las concesiones solo invitan a la agresión y la provocación", por lo que no repetirá "los errores de las administraciones anteriores que nos llevaron a esta peligrosa posición".
Sobre el centro de detención de EEUU en la Bahía de Guantánamo, dijo que "la cárcel para terroristas permanecerá abierta". El expresidente Barack Obama ordenó cerrar la prisión en 2009.
Trump recordó su decisión de reconocer a Jerusalén como capital de Israel, y la avalancha de votos en Naciones Unidas contra esa decisión. Al respecto, el presidente pidió al Congreso que los dólares de ayuda estadounidense fluyan solo hacia los países amigos, en un llamado a cortar fondos a los que no apoyan a EEUU.
El presidente estadounidense señaló, además, que su administración "ha impuesto severas sanciones a las dictaduras comunistas y socialistas de Cuba y Venezuela".
También pidió al Congreso que aborde los "defectos fundamentales en el terrible acuerdo nuclear de Irán".
Sobre Corea del Norte, Trump dijo que la incursión en la carrera nuclear del gobernante Kim Jong Un pone en riesgo al mundo, y llamó a poner freno a su régimen depravado y dictatorial, a manos del que falleció un valioso joven estadounidense, el estudiante Otto Warmbier.
Trump cerró a su discurso resaltando el orgullo de la nación, su amor a la libertad, la confianza en sus valores y la fe en sus ciudadanos y en Dios, "que nunca nos ha fallado".