La Casa Blanca aseguró este miércoles que no cambiará su política de restricción del comercio con Cuba bajo el sucesor de Raúl Castro, y expresó escepticismo sobre cualquier cambio en la isla una vez que el actual gobernante cubano abandone el poder.
"Estados Unidos no tiene ninguna expectativa de que el pueblo cubano verá mayores libertades bajo el sucesor elegido a dedo por Castro", dijo a EFE un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
"Seguiremos mostrando solidaridad con el pueblo cubano en su petición de libertad y prosperidad. Por tanto, no se espera que cambie nuestra política de dirigir fondos hacia el pueblo cubano y alejarlos de los servicios militares, de seguridad y de inteligencia de Cuba", añadió el portavoz.
La Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba aprobó este miércoles la nominación de Miguel Díaz Canel, como próximo presidente del Consejo de Estado y Ministros, propuesta por la Comisión Nacional de Candidaturas.
El jueves, los 605 delegados que integran la actual legislatura de la Asamblea deberán elegir, mediante voto secreto, a los 31 miembros del Consejo de Estado nominados, que no tienen oponentes. Habitualmente esas nominaciones han sido aprobadas por unanimidad desde que se constituyó la Asamblea Nacional en 1975.
El senador republicano por la Florida, Marco Rubio, calificó de “farsa” el proceso eleccionario en Cuba en un comunicado difundido por su oficina de prensa.
“Las ‘elecciones’ en Cuba no son más que una predeterminada farsa por parte del régimen de Castro. Con la renuncia de Raúl Castro hoy, y la designación de su secuaz Miguel Díaz-Canel como presidente, Cuba continuará siendo una isla encarcelada bajo el gobierno de un solo partido y de un sistema político opresivo”, afirmó.
El senador cubanoamericano señaló que la dictadura cubana trata de mostrar esta elección como "un paso hacia el cambio, sin embargo, todos sabemos que Díaz-Canel y el régimen seguirán siendo un enemigo de la democracia, los derechos humanos y el imperio de la ley”.
“Si Castro realmente quisiera un cambio democrático para Cuba, le permitiría al pueblo cubano determinar su destino a través de elecciones libres, justas y multipartidistas”, añadió Rubio.
La congresista Ileana Ros-Lehtinen (R-FL), presidenta del Subcomité del Medio Oriente y África del Norte, declaró que “aquellos que conocen la realidad del pueblo cubano saben que esta supuesta transferencia de poder de un tirano a otro no es un momento decisivo. Es otra mentira de la dictadura”.
La congresista cubanoamericana emitió una extenso comunicado en el cual señala que “el equilibrio de poder permanecerá en manos de la dictadura comunista. No nos dejemos engañar”.
Ros-Lehtinen, republicana por la Florida, enumeró en su comunicado los siguientes puntos sobre el llamado cambio de mando en Cuba.
- Raúl Castro todavía tendrá la última palabra.
- La opresión diaria de las Damas de Blanco y todos los defensores de la democracia continuará.
- El régimen seguirá albergando terroristas y fugitivos de la justicia de EEUU.
- La dictadura Castrista continuara amenazando los intereses de seguridad nacional de EEUU a medida que continua expandiendo su colaboración con Rusia, China, Corea del Norte, Irán, Venezuela y otros estados parias.
“La ley de los Estados Unidos es clara y esta farsa no cumple con los requisitos de un gobierno de transición en Cuba. La administración no debe reconocer este régimen asesino hasta que se cumplan los requisitos básicos de Helms-Burton”, afirmó la congresista, quien señaló que los requisitos son:
- Todos los prisioneros políticos deben ser liberados.
- Deben celebrarse elecciones libres, justas y transparentes supervisadas por observadores internacionales.
- Debe restablecerse el respeto a los derechos humanos fundamentales del pueblo cubano.
“Hasta entonces, apoyare al pueblo cubano en su lucha por la libertad y la democracia, y lucharé por responsabilizar al régimen de Castro, independientemente de quien sea el títere de cabecera, por los atroces abusos contra los derechos humanos", subrayó Ros-Lehtinen.
En el mismo sentido se pronunció el también congresista republicano por la Florida, Mario Diaz-Balart, en un comunicado.
“Hoy, el régimen de Castro ha nominado otro títere. De la misma forma en que Fidel Castro nombro ‘presidente’ a Osvaldo Dorticós hasta 1976, Raúl Castro ha nombrado ahora a Miguel Díaz-Canel como ‘presidente del Consejo de Ministros y Estado’", dijo Díaz-Balart.
“El mismo ejército cubano que ayer controlaba férreamente el turismo y la economía los sigue controlando hoy. Raúl Castro sigue siendo jefe del único partido ‘legal’ y las fuerzas armadas, su yerno sigue siendo jefe de la economía y su hijo continúa como un alto oficial del temido Ministerio del Interior", agregó el congresista.
Díaz-Balart concluyó que "lo importante es que el pueblo cubano será libre, y yo continuaré a su lado”.