El actual primer vicepresidente cubano, Miguel Díaz-Canel, de 57 años, fue propuesto este miércoles ante la Asamblea Nacional del Poder Popular por la Comisión de Candidaturas para ocupar la jefatura del Consejo de Estado y Ministros en sustitución de Raúl Castro, de 86 años, quien deja el cargo tras dos mandatos.
Díaz-Canel encabeza la propuesta de la Comisión de Candidaturas Nacional (CCN) para la conformación del máximo órgano de gobierno del país, el Consejo de Estado, una propuesta que ahora será sometida a votación de la recién constituida Asamblea, aunque el resultado no se hará público hasta mañana jueves.
La votación para el Consejo de Estado consiste en un presidente, un primer vicepresidente, varios vicepresidentes y un cuerpo de 23 miembros.
La ceremonia comenzó luego de que Castro y su probable sucesor Díaz-Canel, ingeniero de formación, ingresaran a la sala del capitalino Palacio de las Convenciones.
Díaz-Canel, de 57 años, quien hasta ahora era el primer vicepresidente cubano, tomará posesión formal de su nuevo cargo el jueves ante la Asamblea Nacional, según la agenda divulgada por los medios estatales.
Para la primera vicepresidencia del Consejo de Estado, el cargo de "número dos" del Gobierno, fue propuesto Salvador Valdés Mesa, de 72 años, un veterano dirigente del ámbito sindical aupado desde
una de las cinco vicepresidencias de ese órgano.
De ser ratificado, Valdés Mesa será el cubano de raza negra que ha llegado más alto en el escalafón político de la isla.
Entre los cinco vicepresidentes del Consejo de Estado propuestos por la Asamblea se incluye Ramiro Valdés, de 85 años, quien estuvo junto a Fidel Castro en el asalto al Cuartel Moncada, el naufragio del yate Granma, secundó a Ernesto Guevara en la Columna 8 y en dos ocasiones fue ministro del Interior.
También ha sido propuesto para repetir Guillermo García Frías, de 90 años, que también fue comandante de la Revolución y es en la actualidad el miembro de mayor edad del Consejo.
La propuesta para las cinco vicepresidencias del Consejo de Estado la completan, junto a Valdés, la contralora general Gladys Bejerano (también repetiría en el cargo) y, de nueva incorporación, el hasta ahora ministro de Salud, Roberto Morales; la miembro del anterior Consejo de Estado Inés María Chapman; y Beatriz Johnson, presidenta de la Asamblea Provincial de Santiago de Cuba.
Como secretario ha sido nominado a la reelección Homero Acosta, y de los 23 restantes miembros del Consejo de Estado, 11 son caras nuevas.
Se mantienen en el Consejo influyentes mandos militares como Leopoldo Cintra Frías, ministro de las Fuerzas Armadas (FAR), y representantes del mundo de la cultura, como Miguel Barnet, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).
También permanecen el canciller Bruno Rodríguez, la dirigente juvenil Susely Morfa o el secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), Ulises Guilarte, todos de generaciones más jóvenes y aupados a puestos de relevancia durante el mandato 'raulista'.
Entre los que salen está Mercedes López Acea, que ocupaba una de las vicepresidencias, dirige el PCC en La Habana, forma parte de su poderoso Buró Político y figuraba en las quinielas para ocupar la primera vicepresidencia del país.
Dejan también el organismo Marino Murillo, vicepresidente del Consejo de Ministros y "zar" de las reformas económicas de Raúl Castro, y el viceministro primero de las FAR y jefe del Estado Mayor General, Álvaro López Miera.
Considerado por varios analistas como el favorito para reemplazar a Castro, Díaz-Canel tuvo varias apariciones de alto perfil en la televisión estatal en los últimos días que reforzaron esa impresión.
Tras el anuncio de las candidaturas, los 605 diputados de la Asamblea procedieron a votar en sufragio secreto.
De acuerdo a las imágenes divulgadas por la televisión estatal, el primero en depositar el voto fue el saliente gobernante Raúl Castro, seguido de Díaz-Canel. Al finalizar la votación, se declaró un receso de la sesión que
continuará mañana a partir de las 9.00 a.m. hora local.
Raúl Castro, de 86 años, dejará su cargo aunque se mantendría como jefe del gobernante Partido Comunista de Cuba hasta su próximo congreso en 2021.
Grupos de la oposición pacífica dentro de la isla han criticado el proceso que culmina este jueves con el nombramiento de un nuevo jefe de Estado en el país de gobierno comunista, mientras la población se mantiene escéptica de que la sucesión represente algún cambio significativo para el país.
El Foro de Derechos y Libertades lanzó en las redes sociales la campaña ##MásCastrismoparaqué, que acusa el proceso de farsa electoral.
(Con información de EFE, AP y Reuters)