El Gobierno de Estados Unidos sigue vigilante a los movimientos de Rusia y China en el sur del continente americano. Este jueves, durante una audiencia ante el Senado de EE. UU., la General Laura Richardson, jefa del Comando Sur, mostró su preocupación por la “agresiva expansión” de ambos países en esa región.
“Llevo casi cinco meses al mando y lo que más me abrió los ojos fue la medida en que China y Rusia están expandiendo agresivamente su influencia en nuestro vecindario, en América Latina y el Caribe”, declaró Richardson recalcando que esta zona “está experimentando una inseguridad e inestabilidad”.
La “marcha implacable” de China
Sobre el gigante asiático, al que la Casa Blanca considera como su “competidor estratégico a largo plazo”, alertó que el Gobierno de Xi Jinping “continúa su marcha implacable para expandir la influencia económica, diplomática, tecnológica, informática y militar”.
Con todo, considera que “la influencia negativa de la República Popular China en esta región pronto podría parecerse a la influencia depredadora y egoísta que ahora tiene en África”, pero insistía en que el interés del país asiático no es invertir sino “extraer” todos los recursos que a China le conviene.
“Seamos claros, la República Popular China no invierte. Ellos extraen”, afirmó.
Las visitas de Rusia a Cuba, Venezuela y Nicaragua
En relación con Rusia, Richardson señaló que el presidente Vladimir Putin “busca mantener abiertas sus opciones y mantener relaciones” en los países sudamericanos en un momento especialmente delicado para la paz mundial después de la invasión rusa a Ucrania.
“En enero, el vicecanciller ruso dijo que no podía afirmar ni desmentir que Rusia enviaría activos militares a Cuba y Venezuela pocos días antes de la invasión a Ucrania”, comentó.
Además, recordó que “el viceprimer ministro ruso visitó Nicaragua, Cuba y Venezuela” hace unas semanas, justo antes de que se iniciaran las operaciones militares en Ucrania.
Los vínculos del Kremlin y América Latina
Sobre esos tres países, Richardson dijo que “mantienen estrechos vínculos con Rusia y ofrecen a Putin un punto de apoyo en nuestro hemisferio”.
También se refirió a los encuentros de los presidentes de Brasil y Argentina con Putin en Rusia asegurando que “demuestran una potencial ampliación preocupante de los lazos de Rusia en la región” sur del continente americano.
Este escenario, alertaba Richardson, ha abierto la puerta a que las organizaciones criminales puedan operar prácticamente “sin oposición” en la región, lo que supone un clima de inestabilidad e inseguridad que difícilmente se podrá aplacar a corto plazo si, además, cuenta con el apoyo de China y Rusia.
Vía libre para las organizaciones criminales
“Las organizaciones criminales transnacionales operan casi sin oposición y abren un camino de corrupción y violencia que crea una brecha y permite que la República Popular China y Rusia exploten estos países”, manifestó.
Todo eso, dice la jefa del comando Sur de Estados Unidos, representa “una amenaza a la seguridad de los ciudadanos, socavan la confianza pública y las instituciones gubernamentales e impulsan la migración irregular a nuestra patria”.
Estrategias conjuntas con socios y aliados
Es por ello que Richardson defendió la necesidad de seguir abordando estos problemas con los socios y aliados de la región para crear estrategias y afrontar estas amenazas de una forma efectiva.
“En mis viajes iniciales a América Latina y el Caribe se me hizo obvio que nuestros socios son nuestra mejor defensa mientras trabajamos juntos para contrarrestar nuestras amenazas compartidas”, dijo convencida de que se deben “usar todas las palancas disponibles para fortalecer nuestras alianzas con las democracias afines en este hemisferio”.
“Debemos maximizar las herramientas, como los programas de cooperación en materia de seguridad, para entrenar y equipar a los ejércitos de nuestros socios”, añadió.
Uno de los ejemplos que puso sobre la mesa fue el de Colombia, “un socio fuerte en la región” que “exporta seguridad entrenando a otros militares latinoamericanos para contrarrestar las amenazas transnacionales”.
“El Comando Sur de Estados Unidos está poniendo en acción la disuasión integrada todos los días, utilizando métodos innovadores para trabajar sin problemas con todos los dominios”, expresó.
Para concluir, insistió en que “ahora más que nunca, Estados Unidos debe liderar en este hemisferio” y eso “requiere un enfoque constante y una inversión sostenida para ayudar a construir un vecindario compartido que sea libre, seguro y próspero para nuestras generaciones venideras”.