Estados Unidos confirmó este jueves que los estadounidenses Paul Whelan, Evan Gershkovich y Alsu Kurmasheva están ahora de regreso a su país desde Rusia, al igual que un grupo de prisioneros políticos del Kremlin.
El presidente Joe Biden habló desde la Casa Blanca para celebrar la liberación del periodista del Wall Street Journal, Evan Gershkovich; de Paul Whelan, un ejecutivo de seguridad corporativa de Michigan, ambos declarados culpables de cargos de espionaje por tribunales rusos; y de la periodista de RFE/RL Alsu Kurmasheva.
Familiares de los estadounidenses liberados estuvieron presentes en la alocución. El presidente dijo que esta liberación traería un “alivio increíble” a estas familias.
En el acto, el presidente pidió cantar “Feliz cumpleaños” a Miriam Butorin, la hija de Alsu Kurmasheva.
“Ahora podrá celebrarlo con su mamá”, dijo Biden.
En su breve discurso el mandatario reveló que el trabajo para traer a casa a los detenidos injustamente comenzó durante su transición a la presidencia. Y dijo que su Administración ha traído a casa a 70 estadounidenses, “muchos desde antes de que asumiera el cargo”.
Biden se refirió a lo sucedido este jueves como "una hazaña de la diplomacia".
En total fueron liberadas 16 personas de Rusia, incluidos cinco alemanes y siete ciudadanos rusos que eran prisioneros políticos en su propio país.
"Algunas de estas mujeres y hombres han estado detenidos injustamente durante años. Todos han soportado sufrimiento e incertidumbre inimaginables. Hoy su agonía ha terminado", dijo Biden.
El presidente estadounidense aprovechó la ocasión para destacar la importancia de los países aliados de EEUU: “Si alguien se pregunta si los aliados importan, ellos sí importan. Importan”.
El Secretario de Estado, Antony J. Blinken, también se refirió a esto en un comunicado, en el que mencionó los gobiernos que hicieron posible este acuerdo, en particular Alemania, Polonia, Noruega y Eslovenia y agradeció que el gobierno turco haya proporcionado un lugar para el regreso seguro de estas personas a los Estados Unidos y Alemania.
El jefe de la diplomacia estadounidense dijo que "gracias a los extraordinarios esfuerzos de innumerables personas en el Departamento de Estado y en todo el gobierno, Estados Unidos pudo llegar a un acuerdo para asegurar su libertad, así como la de Vladimir Kara-Murza y otras doce personas que se encuentran prisioneras en Rusia".
La Casa Blanca dijo que fue Estados Unidos el país que negoció el complejo intercambio con Rusia y otros países. Ocho prisioneros detenidos en Occidente iban a ser devueltos a Rusia.
Alemania confirmó que entre ellos se encontraba Vadim Krasikov, condenado por el asesinato de un disidente exiliado en Berlín.
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