Estados Unidos confirmó una víctima más de misteriosos ataques en Cuba, con 22 estadounidenses afectados en total.
El viernes pasado el Departamento de Estado anunció el regreso de todo el personal no esencial de la embajada en La Habana, junto con todos sus familiares.
La retirada de un 60% de los estadounidenses se consideró un paso importante para reducir la exposición de individuos que podrían ser blancos de "ataques específicos".
Cuba ha negado estar involucrado con los ataques. Aunque es posible que La Habana vea el acto como una represalia injustificada, los funcionarios estadounidenses afirmaron que el objetivo no es sancionar a la isla, sino asegurarse de que ambos países cuenten con el mismo número de diplomáticos en las respectivas capitales.
Estados Unidos solicitará formalmente a Cuba que retire a su personal, pero no los expulsará a menos que La Habana se rehúse a retirarlos de Washington, indicaron los funcionarios.
Las tensiones entre ambos vecinos han ido en aumento ante la seria preocupación de Estados Unidos sobre los inexplicables ataques en contra de estadounidenses en La Habana.
El lunes, The Associated Press reportó que espías estadounidenses que trabajaban bajo cobertura diplomática fueron las primeras víctimas y las que resultaron más afectadas.
[Agencia AP]