"El pueblo cubano está harto de los apagones, el hambre y la represión cuando exige su merecida libertad", declaró este sábado la Embajada de Estados Unidos en La Habana por medio de Twitter.
La sede diplomática también exigió que el gobierno cubano “garantice el derecho de reunión pacífica, responda con respeto a sus ciudadanos y libere a los 40 manifestantes” detenidos por protestar.
El mensaje fue acompañado por la etiqueta #PresosPorQué.
El gobernante Miguel Díaz-Canel, en cambio, criticó a los cubanos que salen a las calles a protestar y exigir derechos. “Lamentablemente hay personas que con un comportamiento vandálico, indecente, se prestan para esas acciones”, sostuvo el dictador.
La crisis en el sector de la energía está siendo aprovechada por “los enemigos de la revolución para crear desaliento, incertidumbre, para hacer convocatorias a hechos vandálicos, para promover el desorden”, dijo.
Así se manifestó Díaz-Canel el sábado, en una visita a las termoeléctricas de La Habana, Artemisa y Mayabeque. Durante el recorrido, también dijo que los problemas en el suministro de electricidad se deben al embargo que impone Estados Unidos, aunque Cuba pueden mantener relaciones comerciales con el resto del mundo y recibe de Estados Unidos millones de dólares en remesas, viajes y otras transacciones.
Entretanto, la Unión Eléctrica (UNE) de Cuba pronosticó para este domingo un déficit del 29% de la capacidad de generación durante el horario de mayor demanda.
El sábado, el servicio eléctrico tuvo un déficit de capacidad de generación durante todo el día, con una afectación máxima de 966 MW y esa situación se mantuvo también en la madrugada.
Los cortes eléctricos -debidos a fallas y rupturas en las anticuadas plantas termoeléctricas, la falta de combustible y los mantenimientos programados- son cada vez más frecuentes en el país.
En julio se registraron apagones en 29 de los 31 días y en agosto la situación parece mantenerse, según datos de la UNE cotejados por la agencia prensa Efe.
En los últimos días, añadió Efe, se han producido varias protestas en localidades pequeñas con prolongados apagones, aunque también se han registrado en Santiago de Cuba, La Habana y otras provincias del país.
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