El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, celebró este viernes en Vietnam la reconciliación entre estos dos países, antaño enemigos, e instó al régimen comunista a avanzar en materia de derechos humanos para reforzar los vínculos entre Washington y Hanói.
Este "viaje hacia la reconciliación entre nuestros países es realmente una de las historias más grandes de naciones que estaban en guerra y pudieron encontrar un terreno de entendimiento para construir una nueva relación", expresó Kerry al reunirse con el presidente vietnamita, Truong Tan Sang.
Los dos hombres se dieron la mano calurosamente en el palacio presidencial, ante un busto gigante de bronce del héroe de la independencia, Ho Chi Minh.
"Recordamos el camino recorrido desde los primeros días difíciles hasta hoy" cuando Washington y Hanói se han hecho "muy buenos, muy estrechos amigos", respondió el presidente Sang.
Kerry, que se encuentra en la última fase de una gira por Oriente Medio y Asia, viajó a Vietnam para celebrar el 20 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países.
El jefe de la diplomacia estadounidense reclamó, no obstante, una mejora en materia de derechos humanos como condición para una colaboración "más profunda y duradera" entre los dos países.
Estados Unidos y Vietnam libraron una larga guerra que concluyó en 1975 con millones de muertos en el bando vietnamita y decenas de miles de soldados estadounidenses caídos, una experiencia traumática para ambas naciones.
"Solo vosotros podéis decidir el camino y la dirección de este progreso. Pero estoy seguro de que habéis visto que los socios más próximos a América en todo el mundo son países que comparten un compromiso con determinados valores", añadió Kerry.
Grupos de defensa de derechos humanos y gobiernos occidentales denuncian a menudo al país comunista por su represión de la oposición política y por las violaciones sistemáticas de la libertad religiosa.
Según cifras de Washington, el número de presos políticos se ha reducido pero aún quedarían un centenar en prisión (en 2003 había 160).
El secretario de Estado reconoció haber "constatado avances positivos" el año pasado, en concreto la ratificación de la Convención contra la Tortura y la "liberación de algunos presos de conciencia".
No obstante, para Kerry aún es necesario realizar "mejoras". Como ejemplo, se refirió a leyes vigentes en Vietnam que permiten perseguir a críticos internos.
En su etapa como senador, en los años 1980, Kerry trabajó para normalizar las relaciones entre Washington y Hanói, hasta que se levantó el embargo económico, en 1994, y se establecieron relaciones diplomáticas, un año más tarde.
Desde entonces, el valor del comercio bilateral ha pasado de 450 millones de dólares en 1995 a 36.000 millones (unos 33.000 millones de euros) en la actualidad.
A finales de 2004 se dio otro paso en la relación entre los dos países con el levantamiento parcial del embargo a la venta de armas a Vietnam, en un contexto de creciente tensión en el mar de China Meridional con Pekín.
Kerry advirtió este viernes que si no se progresa en la cuestión de derechos humanos, el embargo sobre las armas no será levantado del todo.El ministro de Exteriores vietnamita, Pham Binh Minh, respondió afirmando que su país "respeta y promueve" los derechos humanos, pero se comprometió a seguir avanzando.
Los dos socios abordaron también la cuestión de la zona de libre comercio TransPacífico (TPP), entre países ribereños del océano Pacífico, una de las prioridades comerciales de la Administración americana.
Esperamos que, en unos meses, antes de final de año, esté concluido", aseguró el jefe de la diplomacia estadounidense.
Kerry, de 71 años, sirvió como comandante de una patrullera en Vietnam entre 1967 y 1979. Su servicio le valió numerosas medallas pero también le transformó en un escéptico sobre el intervencionismo militar.