El Secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken; el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell Fontelles; la Ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Mélanie Joly y el Secretario de Estado de Asuntos Exteriores y Asuntos de Desarrollo del Reino Unido, James Cleverly, acogieron con beneplácito el acuerdo político logrado el martes en Barbados entre el gobierno y la oposición venezolana.
En un comunicado conjunto, los funcionarios dijeron que el acuerdo "representa un paso necesario en la continuación de un proceso de diálogo inclusivo y la restauración de la democracia en Venezuela".
Expresaron su apoyo a “un resultado negociado pacífico que conduzca a elecciones justas y competitivas y al retorno a la estabilidad y la seguridad económicas”.
“Seguimos reclamando la liberación incondicional de todas las personas que están detenidas injustamente, la independencia del proceso electoral y las instituciones judiciales, la libertad de expresión, incluido para miembros de la prensa, y el respeto de los derechos humanos y politicos” dijeron los diplomáticos.
El diario The Washington Post informó el martes que tras el acuerdo en Barbados, la administración del presidente Biden ha de anunciar el alivio las sanciones a la industria petrolera de Venezuela.
Citando a dos “personas familiarizadas con las conversaciones”, el diario dijo que Washington y el gobierno venezolano de Nicolás Maduro habían llegado a un acuerdo en el que Estados Unidos aliviaría las sanciones y el Estado autoritario permitiría una elección presidencial competitiva y monitoreada internacionalmente el próximo año.
La posibilidad del alivio a las sanciones no fue bien recibida por dos Congresistas por la Florida, que representan distritos con grandes poblaciones de exiliados venezolanos.
“Averiguamos que la administración del presidente Biden va a quitar las sanciones contra el petróleo venezolano en el futuro, eso le va a dar miles de millones de dólares más de ingresos al régimen de Nicolás Maduro, que nosotros sabemos que es un régimen socialista represivo contra su pueblo y también es un aliado de Irán, que es el país que le está dando los fondos a Hezbolá y Hamás”, dijo el congresista cubanoamericano Carlos A. Giménez, en un video difundido en la plataforma social X, antes conocida como Twitter.
Por su parte, el congresista Mario Díaz-Balart, presidente del Subcomité sobre el Departamento de Estado, Operaciones Extranjeras y Programas Relacionados, en la Comisión de Asignaciones de la Cámara de Representantes y copresidente del Caucus por la Democracia en Venezuela, emitió un comunicado expresando que aliviar las sanciones pondrá en peligro la seguridad nacional de Estados Unidos al ayudar a peligrosos adversarios.
“El régimen de Maduro está estrechamente aliado a Rusia, Irán, Cuba y la República Popular China. Aliviar las sanciones pondrá en peligro nuestra seguridad nacional al ayudar a nuestros peligrosos adversarios. Insto a la Administración Biden a detener el alivio de las sanciones por medidas a medias. Cambios cosméticos en las elecciones no las harán justas”, dijo el legislador cubanoamericano.
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