El Gobierno de Barack Obama llegó a la conclusión de que debe oponerse a una resolución de la ONU que critica el embargo económico de Washington a Cuba, indicó el miércoles un funcionario estadounidense familiarizado con el proceso, porque el borrador en su actual forma no "refleja por completo" el nuevo espíritu del diálogo entre los exrivales de la Guerra Fría.
El funcionario, dijo la agencia AP, dejó abierta la posibilidad de que Estados Unidos pueda cambiar de postura en la improbable situación de que Cuba modifique el texto.
Autoridades estadounidenses habían estado esperando una solución negociada que le permitiera a Estados Unidos abstenerse, un paso sin precedentes que en realidad enfrentaría al Gobierno de Obama y la ONU contra el Congreso liderado por los republicanos, que se ha negado a revocar el embargo de 54 años de antigüedad.
El voto de la Asamblea General de Naciones Unidas se llevará a cabo el 27 de octubre y Cuba ganará por mayoría abrumadora. Dichas resoluciones no son obligatorias, pero el ritual anual sirve para enfatizar el enorme aislamiento de Washington con relación al tema y enmarcar el "bloqueo", como lo llaman los cubanos, como ilegítimo. La votación del año pasado fue de 188-2, de los cuales estos dos últimos los emitieron Estados Unidos e Israel.
Sin embargo, el voto de este año fue visto como algo potencialmente diferente después de que Washington y La Habana restauraran relaciones diplomáticas y de los actuales esfuerzos de ambos países por mejorar sus relaciones comerciales.
En un giro inesperado, funcionarios estadounidenses le dijeron a The Associated Press en septiembre que Estados Unidos podría abstenerse en lugar de votar en contra de la resolución como lo ha hecho los últimos 23 años, siempre y cuando el lenguaje del discurso discrepara significativamente de las versiones previas.
Funcionarios también indicaron que Estados Unidos estaba abierto a analizar revisiones con cubanos y otras partes, algo que los diplomáticos estadounidenses nunca han hecho antes.
Sin embargo, cuando sólo faltan seis días para el voto, parece que esos esfuerzos fueron insuficientes.
"Lamentablemente, la resolución presentada se ve muy similar a resoluciones de años previos, y no parece reflejar por completo el espíritu de diálogo que el presidente Obama ha defendido como la mejor forma de avanzar en nuestros intereses comunes con Cuba", le comentó a la AP un funcionario de Estados Unidos familiarizado con el texto, el cual no está autorizado para ser citado y solicitó el anonimato.