Varios hospitales de Nueva York, el estado de EEUU más afectado por el coronavirus con 30,000 casos y 228 muertes hasta el miércoles, están preparándose para combatir la enfermedad con un tratamiento que a principios del siglo pasado usaron los médicos contra la llamada “gripe española”: el plasma rico en anticuerpos de pacientes recuperados.
Y uno de los primeros promotores de ese procedimiento en Estados Unidos ha sido un inmunólogo nacido en 1957 en Sancti Spíritus, Cuba, el Dr. Arturo Casadevall, profesor de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore, Maryland.
El tratamiento consiste en obtener sangre de donantes que sobrevivieron al Covid-19 y aislar el plasma --la parte que contiene anticuerpos, pero no glóbulos rojos— para trasfundirlo a los pacientes más necesitados y evitar la congestión en las salas de terapia intensiva, explica la revista Nature.
Se espera que la semana próxima al menos dos hospitales neoyorquinos, el Mount Sinai y la Universidad Médica Albert Einstein, comiencen a aplicar el tratamiento, aprobado ya por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) como un recurso de emergencia ante la demora inevitable de las vacunas y otros procedimientos.
“Cada paciente que podamos ahorrarle a una sala de terapia intensiva es una victoria logística, porque los hospitales están congestionados”, le dijo a Nature Michael Joyner, fisiólogo y anestesiólogo de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota. “Tenemos que empezar a aplicarlo lo antes posible y rezar para que un incremento de pacientes no inunde lugares como Nueva York y la costa oeste”.
En su conferencia de prensa del martes, el gobernador de Nueva York Andrew Cuomo mostró optimismo ante el inminente uso del tratamiento en el estado. Por la posibilidad de aplicarlo inmediatamente, se supone que sirva para evitar lo que ha ocurrido en Italia, donde las salas de terapia intensiva se llenaron tanto que los médicos tuvieron que rechazar a pacientes necesitados de respiradores artificiales, indica la revista.
China acaba de usar las transfusiones de plasma para tratar a pacientes del Covid-19 y los estudios de seguimiento de esos casos han dado hasta el momento solo resultados preliminares, reporta Nature. Pero el tratamiento tuvo un éxito modesto cuando lo usaron para combatir los brotes de SARS y ébola. Ahora los médicos estadounidenses se proponen buscar donantes cuyo plasma tenga muy alto contenido de anticuerpos.
Un médico nacido en Sancti Spíritus
Ha sido un médico nacido en Sancti Spíritus, Cuba, y traído por su familia a Estados Unidos en 1968, el inmunólogo Arturo Casadevall, de la Universidad Johns Hopkins, el que ha venido insistiendo desde enero en la necesidad de usar este procedimiento para evitar que la pandemia provocara grandes estragos.
El miércoles, Casadevall usó su cuenta de Twitter para elogiar el artículo de la revista científica. “Buen reportaje de Nature sobre cómo se organizó desde el principio el plan de usar plasma de pacientes convalecientes”, escribió Casadevall. “Las admirables dotes organizativas del Dr. Michael Joyner, combinadas con la gran iniciativa de los doctores Shmuel Shoham y Jeff Henderson, crearon una red que se convirtió en el proyecto de Ensayos Clínicos para el uso de plasma de pacientes convalecientes en el tratamiento de Covid-19”, dijo.
El expediente del Dr. Casadevall es impresionante. De acuerdo con la ficha de su carrera profesional disponible en la enciclopedia digital Wikipedia, en marzo de 2015 ganó la cátedra Bloomberg de Profesor Distinguido por sus logros como investigador interdisciplinario y por su excelencia como maestro.
La Escuela de Salud Pública de la Universidad Johns Hopkins es la mayor de su tipo en Estados Unidos, y allí el Dr. Casadevall figura como profesor de los departamentos de Microbiología Molecular e Inmunología y el de Enfermedades Infecciosas.
Ha dicho que quiere reincorporar a las siglas de doctor en inglés, “PhD”, la parte del Ph, que viene de “philosophy”, o sea, filosofía.
Además del Dr. Joyner, los médicos citados en su mensaje de Twitter son el Dr. Shoham, profesor asociado de Medicina en la Universidad Johns Hopkins y médico en el hospital del mismo nombre, y el Dr. Henderson, un bioquímico y microbiólogo que trabaja como médico y profesor asociado de enfermedades infecciosas en la Universidad de Washington en St. Louis.
El tratamiento con plasma de ex enfermos que se recuperaron sería usado solo temporalmente, no solo porque presenta riesgos (como el rechazo de pacientes cuya sangre sea de diferente grupo), sino también porque la aparición de una vacuna y de métodos profilácticos más específicos permitirán una ofensiva más eficaz contra el coronavirus.