El activista y artista cubano Danilo Maldonado, "El Sexto", pidió este jueves el apoyo del gobierno y el pueblo estadounidense en la causa por la democracia en Cuba, durante una intervención en el Subcomité de Relaciones Internacionales del Senado, en Washington.
“Todos los cubanos son rehenes del régimen de los hermanos Castro, y la vida de todos los cubanos, particularmente artistas, opositores y disidentes, están bajo permanente peligro a manos de la dictadura represiva,” apuntó Maldonado.
“Una vez más necesitamos la solidaridad de los Estados Unidos y el apoyo de todos los pueblos del mundo,” agregó el artista y pidió al gobierno estadounidense y al resto de los países del mundo que presionen al gobierno de Raúl Castro por la libertad de los presos políticos cubanos, un plebiscito y elecciones democráticas.
El Sexto ofreció detalles de las dos últimas ocasiones en que estuvo en la cárcel debido a sus ideas políticas, contrarias al gobierno de los Castro: la primera, por un performance donde presentaba al gobernante cubano Raúl Castro y a su hermano como cerdos, y la segunda, por manifestar públicamente su satisfacción por la muerte de Fidel Castro a través de un grafiti en una calle de La Habana.
“Tengo 33 años y ya he cumplido 4 de condenas por la única razón que he criticado la dictadura cubana a través de mi arte”, señaló y citó el artículo 39 de la constitución cubana, que establece que "la creación artística es gratuita siempre que su contenido no sea contrario a la Revolución".
En la primera ocasión que refirió Maldonado, pasó 10 meses en prisión. “Durante ese tiempo fui torturado física y psicológicamente por la dictadura hasta el punto de que me declaré en huelga de hambre, e incluso consideré la posibilidad de dejarme morir en prisión”.
En la detención más reciente, de dos meses, pasó por 6 centros de detención diferentes, incluida la cárcel de alta seguridad Combinado del Este. “En varias ocasiones mis carceleros trataron de aterrorizarme con la amenaza de que en cualquier momento pudieran llevarme al patio para ejecutarme en un pelotón de fusilamiento”, indicó.
“Tuve que sufrir todo este abuso y humillación por no derramar lágrimas y por pintar "Se fue” cuando murió un asesino, quien con su hermano, el actual gobernante de Cuba, Raúl Castro, nunca permitió un partido diferente al que creó a punta de pistola”, agregó.
La audiencia, presidida por el senador cubanoamericano Marco Rubio, se centró en la necesidad del liderazgo de Estados Unidos en los temas de democracia y Derechos Humanos en las Américas.
Además de Maldonaldo, intervinieron en la audiencia la académica y activista saudí Halah Eldoseri y el presidente de la Fundación de Derechos Humanos en Nueva York, Garry Kasparov, entre otros.
Horas antes, el grafitero cubano fue recibido por los congresistas cubanoamericanos Ileana Ros-Lehtinen y Mario Díaz-Balart.
Ros-Lehtinen escribió en su cuenta en Twitter que habían dialogado sobre los intentos fallidos de Raúl Castro por silenciar al pueblo cubano en sus demandas por una Cuba libre y democrática.
