El preso político cubano Luis Robles Elizástigui denunció oscuros manejos en el penal Combinado del Este, en La Habana, para esconder los abusos en su contra.
Recientemente, su hermano, Landy Fernández Elizástigui, interpuso una queja ante la Dirección de Prisiones por golpes y vejaciones que ha sufrido en prisión el joven de 29 años, desde que el 4 de diciembre de 2020 protestó en una céntrica calle de la capital cubana, en solitario y con una pancarta escrita a mano que decía "Libertad no más represión / Free Denis".
Tras llevarse a cabo una investigación, el viernes las autoridades informaron que la denuncia interpuesta por el informático guantanamero, condenado a cinco años de privación de libertad por los delitos de propaganda enemiga y desobediencia, era una farsa encaminada a "desacreditar el sistema penitenciario cubano".
“Que todo era mentira, que esas son maniobras que se hacen como para desacreditar los centros penitenciarios, la revolución y eso”, explicó Landy Fernández.
En denuncias hechas a Radio Martí, Fernández ha contado que a inicios de abril, Robles fue esposado y golpeado por un guardia conocido como "El Maya", en la cárcel Combinado del Este.
También denunció que en días previos al primero de mayo, Robles fue llevado a una oficina donde le tomaron fotos desnudo ante miembros de la dirección de la cárcel y que por esta acción, el prisionero sufrió una crisis emocional que lo mantenía sin poder dormir, por lo que un día fue sacado de su celda y llevado a una oficina de la prisión donde permaneció sentado, como castigo, hasta el amanecer.
“No, pero nosotros investigamos y a tu hermano nunca le dio ningún guardia”, fue la respuesta que los administrativos de prisiones le dieron a Fernández, según relató.
“Me dice mi hermano que el guardia que le dio a él, después del día que le dio, más nunca lo ha visto y dicen ahora que no trabaja ahí. Le preguntó entonces por las fotos: ‘¿Y las fotos que le tomaron desnudo a él?’, ‘No, que esas fotos se hicieron con una doctora presente, que lo estaba examinando, buscándole los golpes”, agregó Landy tratando de rememorar su diálogo con las autoridades del penal.
Según Fernández, él alegó ante el oficial que su hermano Luis nunca mencionó que le hubieran golpeado el cuerpo sino en la cabeza "mientras lo llevaba hacia una celda”.
Este lunes, Luis Robles conoció a través de una llamada telefónica con su hermano la respuesta a su denuncia. Algo que no lo sorprendió, según consta en la grabación de la comunicación que Fernández hizo llegar a Radio Martí.
“Ellos me dijeron en mi cara que todo eso era mentira y el guardia nunca apareció y al guardia lo desaparecieron del piso y ya; ellos taparon la cosa como saben hacerlo ellos”, explicó Robles.