Las compañías españolas radicadas en Cuba son las "mejor posicionadas" en este momento para aprovechar las oportunidades económicas que se abren con el restablecimiento de relaciones con Estados Unidos, según el presidente de la Asociación de Empresarios Españoles en la isla (AEEC), Xulio Fontecha.
"España está perfectamente ubicada en todos los sectores de la economía cubana. Si realmente se va concretando lo que parece que se va a concretar, creo que tenemos mejores oportunidades que los empresarios de cualquier otro país", aseguró Fontecha en entrevista con Efe en La Habana.
Fruto del acuerdo, el presidente estadounidense Barack Obama anunció medidas que relajan el embargo económico sobre la isla, al flexibilizar restricciones sobre el envío de remesas o el comercio de algunos bienes o los viajes, lo que va a suponer "una inyección importante de dinero a corto plazo en Cuba".
Por eso, el presidente de la AEEC, la única asociación de su tipo que existe en Cuba, considera que tanto la Ley de Inversión Extranjera, aprobada el pasado marzo, como el proyecto de la Zona de Desarrollo Especial del Mariel, "se van a quedar cortos".
Con la ley de inversión extranjera, Cuba busca atraer unos US$2.500 millones anuales, dentro del plan para "actualizar" el modelo socialista de la isla, una cantidad que, según algunos analistas, podría llegar en 2015 con el capital que entre en la isla como consecuencia de las medidas de alivio del embargo anunciadas por la Casa Blanca el pasado miércoles.
Fontecha destacó la importancia de estas medidas aprobadas por Washington, ya que el embargo, vigente desde 1962, es la "mayor dificultad" para las empresas extranjeras que operan en la isla.
"El embargo es real y nos ha perjudicado a muchas empresas", subrayó.
Insistió en que el "bloqueo", como se denomina en la isla esta política estadounidense, tiene un doble efecto pernicioso: por un lado porque realmente se han embargado cuantiosos fondos a empresas que operan en Cuba; y por otro, porque ha desincentivado a muchas otras por temor a ello.
En cuanto al potencial que se abre en Cuba, Fontecha indicó que el "motor" del cambio económico va a ser el turismo, "el primer sector que se beneficiará" de este nuevo escenario, pero que indirectamente repercutirá en todos los demás sectores en los que están implantadas las más de 230 firmas españolas que operan en el país.
Recordó que España está "muy bien posicionada en el turismo" en Cuba y el resto de las empresas españolas son directa o indirectamente "proveedoras del turismo, desde la construcción del hoteles, hasta la importación de alimentos o bebidas que luego consumen los turistas".
Aunque Estados Unidos no ha levantado la prohibición a sus ciudadanos para viajar a la isla, sí ha flexibilizado esta restricción en los últimos años, hasta el punto de eliminar completamente desde el anuncio del pasado miércoles las licencias para los viajes por motivos académicos o culturales o para aquellos con lazos familiares en la isla.
Se estima que cada año viajan de Estados Unidos a Cuba unas 500.000 personas, si bien la mayoría son cubano-americanos, en una cifra que incluye los viajes para los contactos "pueblo a pueblo" potenciados desde 2011 al permitir Estados Unidos los viajes por cuestiones culturales, académicas y religiosas.
Según algunos analistas en la isla, el primer año desde que se levante el embargo podrían viajar a Cuba hasta 3 millones de turistas estadounidenses, cifra semejante al objetivo total de turistas que la isla espera recibir este año.