Grandes casas comerciales de Japón se están posicionando en Cuba antes de que cualquier flexibilización mayor de las sanciones de Estados Unidos suceda, en busca de oportunidades en la infraestructura, los recursos y los automóviles.
Mitsubishi Corp., la empresa más grande de Japón, abrió una oficina este mes en La Habana y actualmente se están investigando posibles acuerdos de negocios, según dijo a Bloomberg un portavoz.
Sin embargo, fuentes consultadas por Martí Noticias relacionadas con la empresa aseguran que la poderosa firma tiene oficina comercial en la isla desde 1998, y que fue inaugurada por el empresario ruso-panameño Martin Rodin, junto al vicepresidente de Mitsubichi Japón y el representante para América Latina.
Mitsui & Co. abrirá una oficina en septiembre y está considerando la exportación de níquel cubano, aseguró la fuente.
Marubeni Corp. espera que la eliminación total de las sanciones estadounidenses baste para desatar la demanda acumulada de automóviles y máquinas industriales.
Marubeni maneja productos y servicios en una amplia gama de sectores. Estas áreas abarcan la importación y exportación, así como las operaciones en el mercado japonés de alimentos, textiles, materiales, pulpa y papel, productos químicos, energía, metales y recursos minerales, maquinaria de transporte y el comercio en alta mar incluye. Las actividades de la compañía también se extienden a los proyectos de energía e infraestructura, plantas y maquinaria industrial, las finanzas, la logística y la industria de la información y el desarrollo de bienes raíces y construcción.
Tiene que haber buenas oportunidades en el lado industrial y de infraestructura, así como productos de consumo tales como automóviles
Por otro lado, Moody pronostica que Cuba crecerá económicamente un 3 por ciento en 2016. Eso sería un punto brillante en América Latina, que prevé una contracción de 1,4 por ciento este año, según datos compilados por Bloomberg.
"Si hay oportunidades, serían los primeros en entrar," dijo Polina Diyachkina, analista de Macquarie Group Ltd., que cubre las casas comerciales japonesas.
"Ese es el trabajo que hacen las empresas comerciales para encontrar nuevos mercados. Cuba ha sido un país cerrado por muchos años y un mercado muy pobre. Tiene que haber buenas oportunidades en el lado industrial y de infraestructura, así como productos de consumo tales como automóviles".
En Japón las ganancias de las empresas conocidas como "Sogo shosha" golpean mínimos históricos en el último año fiscal, debido a una caída de los precios de las materias primas. Mitsubishi y Mitsui publicaron sus primeras pérdidas anuales en la historia.
Mitsubishi está exportando actualmente granos de café de la isla y contratará a dos ciudadanos cubanos para la nueva oficina, dijo el lunes un portavoz.
La empresa suministra frijoles y productos de café, incluyendo café soluble y el extracto, a los tostadores y fabricantes de café instantáneo, según el sitio web de la compañía.
La confianza empresarial de las empresas japonesas en América Latina cayó el año pasado debido a la caída de los precios del petróleo y a un ambiente político enrarecido, según un sondeo del Gobierno.