En ocasión del Día Mundial de los Refugiados, desde la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos, "queremos reconocer la valentía y todas las contribuciones que a diario realizan las personas refugiadas y llamar la atención sobre los retos a los que se enfrentan", precisó la organización en un comunicado de prensa.
De acuerdo con el informe anual de Tendencias Globales de ACNUR (Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados), a finales del 2021 el número de personas desplazadas por las guerras, la violencia, la persecución y las violaciones a los derechos humanos era de 89,3 millones, es decir, un 8 por ciento más en comparación con 2020 y más del doble de hace diez años.
La invasión rusa de Ucrania que se inició en febrero de este año generó la crisis de desplazamiento forzado de mayor magnitud y rápido crecimiento desde la Segunda Guerra Mundial.
"Hoy contamos con la dramática cifra de 100 millones de personas desplazadas forzosamente a nivel mundial", subrayó el comunicado.
La mayoría de estas personas enfrentan retos adicionales debido a la prolongación de los efectos de la pandemia que ha acarreado dificultades económicas, los desastres naturales y otros efectos del cambio climático.
En las Américas, hay más de 17 millones de personas desplazadas forzosamente, entre las que se encuentran desplazados internos, solicitantes de asilo y refugiados.
Más 6 millones de personas venezolanas han huido a hacia otros países en su mayoría de América Latina y el Caribe y necesitan protección internacional. En nuestro continente, países como Colombia han abierto las puertas y dado acogida a más de 1.8 millones de refugiados y migrantes de Venezuela, indicó la Secretaría General de la OEA.
Además cuatro de los diez países de origen con mayor número de solicitantes de asilo están en América Latina y el Caribe.
Para fines de 2021, había más de 1,1 millones de personas refugiadas y solicitantes de asilo de El Salvador, Honduras y Guatemala en todo el mundo, sumado los más de 100.000 nicaragüenses que en el último año han solicitado asilo huyendo de la creciente crisis socio-política principalmente hacia Costa Rica.
Desde la Secretaría General de la OEA "consideramos que proteger a las personas forzadas a huir es una responsabilidad prioritaria de los Estados Miembros de la OEA y de la región colectivamente".
En esa línea, "continuaremos trabajando estrechamente con los Estados Miembros y organismos internacionales como ACNUR en la atención y protección de las personas desplazadas internas, solicitantes de asilo y refugiadas para que tengan la oportunidad de tener una digna y segura".
"Debemos garantizar el derecho a solicitar asilo, reafirmar el principio de no devolución y los derechos de igualdad y no discriminación", indicó el texto.
En esta línea "hay signos esperanzadores en la región. Aplaudimos los esfuerzos emprendidos por 20 países que suscribieron la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección en el marco de la IX Cumbre de las Américas".
Esta declaración "debe darnos las bases para trabajar en conjunto en el desarrollo de una respuesta regional coordinada para gestionar la migración y responder al desplazamiento forzado, así como para fortalecer los marcos necesarios para la protección y cooperación internacional".
Desde la Secretaría General de la OEA "hacemos un llamado para seguir trabajando juntos, fieles a la tradición humanitaria de nuestra región, para acoger, proteger e integrar a las personas desplazadas internas, solicitantes de asilo y refugiadas, de manera que aseguremos que nadie se quede atrás y que tengan derecho a una vida digna y en paz", añadió el comunicado de Luis Almagro.