El diario La Prensa Gráfica de San Salvador reporta que las autoridades cubanas han concedido la libertad condicional al salvadoreño Otto Rodríguez Llerena, uno de varios centroamericanos arrestados en relación con una cadena de atentados con explosivos en hoteles de La Habana en 1997.
Rodríguez Llerena fue inicialmente sentenciado a la pena de muerte en Cuba en 1998, acusado de haber colocado un artefacto explosivo en el lobby del hotel Meliá Cohíba el 4 de agosto de 1997. El estallido sólo causó daños materiales.
El exmilitar salvadoreño fue detenido un año después cuando, según la petición fiscal cubana, regresó a la isla por encomienda de Posada Carriles a entregar un cargamento de explosivos a un supuesto contrarrevolucionario que resultó ser un colaborador de inteligencia del régimen de Fidel Castro.
Fue enjuiciado en 1999 y condenado a la pena de muerte, hasta que en diciembre de 2010 el Tribunal Provincial Popular de Justicia de La Habana le conmutó la pena capital por 30 años de prisión, dos meses después que Mauricio Funes, el presidente electo por el partifo Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, FMLN, restableciera relaciones con Cuba y visitara La Habana.
Raúl Ernesto Cruz León, otro salvadoreño sentenciado a la pena de muerte por actos de terrorismo en Cuba recibió una similar conmutación de 30 años de prisión en esa fecha.
La Prensa Gráfica asegura que Rodríguez Llerena salió de la prisión de Guanajay, se encuentra libre y esperando en cualquier momento que el Tribunal Popular, de instancia superior, emita una resolución de oficio para su deportación hacia El Salvador.
Preguntado al respecto por el diario, el canciller salvadoreño Hugo Martínez confirmó la noticia, aunque dijo no estar familiarizado con los detalles. No pudo explicar tampoco por qué la medida sólo beneficia a Rodríguez Llerena. El ministro también consideró “una “especulación” afirmar que una presunta colaboración del reo salvadoreño con autoridades estadounidenses que investigaron a Posada Carriles por una presunta entrada ilegal al país norteamericano, habría ayudado a que el recluso saliera en libertad condicional.
El periódico cita a “algunos medios” según los cuáles, Rodríguez Llerena habría sido entrevistado por funcionarios estadounidensdes en torno a ese caso, ocasión en la cual habría señalado al anticastrista como el cerebro de una serie de atentados en Cuba perpetrados por el grupo de salvadoreños y se habría ofrecido como testigo.
Entre abril y septiembre de 1997 fueron colocados artefactos explosivos en los hoteles Meliá Cohíba, Capri, Nacional, Tritón, Chateau Miramar y Copacabana de la capital cubana. En este último murió el joven italiano Fabio Di Celmo. Según las autoridades cubanas los autores materiales de estos hechos fueron ciudadanos salvadoreños y guatemaltecos reclutados por el anticastrista Luis Posada Carriles, entre ellos Rodríguez LLerena y Cruz León.
En una célebre entrevista con Posada Carriles publicada por The New York Times la periodista Ann Louise Bardach aseguró que el ex agente de la CIA admitió su responsabilidad con los ataques en la capital cubana. Bardach luego presentó en un proceso de inmigración contra Posada Carrilles grabaciones de la entrevista. Los abogados de Posada por su parte introdujeron una nota presuntamente entregada posteriormente a la reportera en la que su defendido aclaraba que ni aceptaba ni negaba su responsabilidad en los atentados..