Una técnica popular de la propaganda rusa consiste en utilizar artículos de publicaciones extranjeras para respaldar su desinformación con autoridad. En estos casos, merece la pena prestar atención a si los propagandistas han traducido el material con precisión, así como analizar la propia página web extranjera para determinar quién es su propietario, qué ideas se difunden en él y si sus autores son objetivos. En primer lugar, StopFake analizó la esencia del artículo al que hace referencia el Kremlin. Se trata de una columna titulada El día después publicada en la web eslovaca noveslovo.eu. El autor de la columna, Eduard Šebo, expresa su opinión personal sobre las perspectivas de la guerra ruso-ucraniana y, sobre esta base, hace su propio pronóstico de cómo puede terminar. Llega a la conclusión de que la Unión Europea se beneficiará de la derrota de Ucrania, y que es mejor cooperar con Rusia, y que todos se beneficiarán de ello.
Al mismo tiempo, el autor enumera una serie de narrativas de desinformación afines a la propaganda rusa:
- “Occidente está interesado en la guerra para ganar dinero” (“Estas teorías fueron apoyadas y promovidas principalmente por los representantes del complejo militar-industrial estadounidense, para quienes el vaciado de los depósitos militares de Estados Unidos y la UE era una promesa de años generosos y ricos en el futuro”);
- “El Gobierno ucraniano está dispuesto a luchar hasta el último ucraniano” (“Para ello, él (el presidente ucraniano, ed.) estaba dispuesto a luchar hasta el último soldado ucraniano, al que convenció de que luchaba no sólo por una Ucrania libre y soberana, sino también por los ideales y valores de todo el Occidente democrático”);
- “Es mejor llevarse bien y cooperar con Rusia” (“Más bien creo que, cuando hemos podido vivir en paz con Rusia codo con codo durante casi 80 años, y el capitalismo ha traído a Rusia y a Europa Central y Oriental unos altos niveles de vida sin precedentes, podríamos disfrutar de ello juntos durante al menos otros 80 años”);
- “La UE es una construcción anticuada, la OTAN es la que lo dirige todo” (“Me parece que durante muchos años hemos creído erróneamente que nos habíamos unido a una especie de asociación soberana de trescientos millones de miembros, pero en realidad sólo nos hemos unido a la OTAN, que organizará firmemente nuestras vidas y las de todo el mundo”).
De este modo, los medios propagandísticos ruso tan sólo citaron otra fuente más de la desinformación rusa, al igual que hacían anteriormente, utilizando a sus “expertos” como una especie de opinión colectiva de Occidente, el Pentágono y de la UE.
Analizando otras publicaciones del mencionado autor, Eduard Šebo, podemos apreciar las mismas narrativas invariables: que la guerra fue iniciada por el “Occidente colectivo”, que los ucranianos son los “culpables del conflicto entre los ucranianos y los rusos étnicos del Donbás”, etc.
También la web Nove Slovo fue involucrada en repetidas ocasiones en la divulgación de la desinformación rusa y se ha incluido en la lista de medios de comunicación que publican teorías conspirativas y desinformación.