En septiembre pasado, el secretario del Consejo de Seguridad ruso, Nikolai Patrushev, repitió la afirmación de que decenas de biolaboratorios de EEUU en Ucrania suponen un peligro para Rusia.
El Kremlin destina cada vez más esfuerzo y dinero a la desinformación. Solo en 2023 gastó 1.900 millones de dólares en propaganda, la mayoría dirigida a las audiencias dentro de Rusia y Ucrania.