En realidad, el hecho de que la mayor parte de la ayuda financiera estadounidense destinada a apoyar militarmente a Ucrania vaya a parar a empresas de defensa de los Estados Unidos no es «corrupción y soborno». Se trata de un procedimiento totalmente legal para prestar apoyo militar a terceros países, y la información al respecto no es una «filtración», está absolutamente disponible en fuentes abiertas.
En una conferencia de prensa en Riga, Volodymyr Zelenskyy realmente mencionó que una cantidad significativa de la ayuda militar asignada a Ucrania permanece en empresas de defensa estadounidenses.
“Más del 70% se quedó en los Estados Unidos. Y la gente que nos ayudó lo sabe. Las armas no son gratis, y este dinero lo recibieron empresas estadounidenses”, subrayó el presidente de Ucrania. Esta fue la respuesta de Zelenskyy a una pregunta sobre su opinión ante una declaración realizada por uno de los posibles candidatos a la presidencia de Estados Unidos, Ron DeSantis. Este último sugirió que el dinero de los contribuyentes estadounidenses se utilizó para pagar las pensiones ucranianas.
Sin embargo, según un artículo de The Washington Post publicado a finales de noviembre de 2023, los fondos que los legisladores estadounidenses aprueban para armar a Ucrania no van directamente a Kyiv, sino que se utilizan en el país para crear nuevas armas o reemplazar las armas enviadas desde los arsenales estadounidenses. De los 68 mil millones de dólares en ayuda militar y conexa aprobados por el Congreso desde la invasión rusa de Ucrania, casi el 90% permanece en Estados Unidos. No se trata de ninguna trama de corrupción, sino de un procedimiento completamente legal para proporcionar ayuda militar.
Según el autor del artículo, Marc Thiessen, el apoyo militar estadounidense a Ucrania no sólo ayuda a esta última a enfrentarse a Rusia en la batalla, sino que también supone una gran inyección de efectivo en las fábricas de los Estados Unidos, lo que beneficia directamente a los trabajadores estadounidenses. También crea puestos de trabajo y oportunidades para los proveedores locales, tiendas, restaurantes y otros negocios que apoyan a las fábricas de armas. El Washington Post ha identificado 117 instalaciones en al menos 31 estados y 71 ciudades donde trabajadores estadounidenses producen importantes sistemas de armamento para Ucrania.
“Nuestra ayuda militar a Ucrania está revitalizando las comunidades manufactureras en todo Estados Unidos, creando buenos puestos de trabajo aquí en casa y restaurando la capacidad de los Estados Unidos para producir armas para nuestra defensa nacional. Ayudar a Ucrania es lo correcto para la seguridad nacional de EEUU. También es lo correcto para los trabajadores estadounidenses”, concluye el artículo del Washington Post.
A finales de diciembre de 2023, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, también subrayó que hasta el 90% de los fondos que Washington destina a ayudar a Ucrania se gastan dentro de los Estados Unidos. Se trata, a su vez, de un proceso completamente legal y transparente. Blinken señaló que si el Congreso de los Estados Unidos aprueba ayuda adicional a Ucrania, se beneficiarán los estadounidenses y las empresas, así como los aliados y socios de los Estados Unidos. De lo contrario, se beneficiarán Moscú, Teherán y Pekín, según citó la web ucraniana The New Voice Of Ukraine al secretario de Estado estadounidense.
Además, el Departamento de Defensa estadounidense ha vuelto a declarar que no tiene pruebas del robo de armas transferidas a Ucrania. Así lo anunció el portavoz del Departamento de Defensa estadounidense, Patrick Ryder, durante una rueda de prensa celebrada el 11 de enero de 2024. De este modo, las comunidades rusas trataron una vez más de difundir la narrativa de que «la corrupta Ucrania y Occidente» utilizan supuestamente de forma fraudulenta la ayuda militar.