Marin Cilic se sumó el jueves a la élite del tenis masculino en el Abierto de Australia.
Con su victoria por 6-2, 7-6 (4), 6-2 en semifinales sobre Kyle Edmund, el tenista croata se convirtió en apenas el segundo hombre fuera de los "cuatro grandes" en llegar a la final del primer Grand Slam de la temporada en una década.
Roger Federer, Rafael Nadal, Novak Djokovic y Andy Murray han monopolizado la final masculina desde 2009 y hasta ahora solo el campeón de 2014, Stan Wawrinka, interrumpió esa hegemonía del cuarteto en el partido por el campeonato.
De 29 años de edad, Cilic _el primer croata en llegar a la final en Melbourne Park_ podría enfrentarse el domingo en la final al miembro fundador de los "cuatro grandes". Eso ocurrirá si el campeón defensor Federer supera a Hyeon Chung el viernes.
Cilic perdió ante Federer en la final de Wimbledon del año pasado, donde se lesionó. Esta vez, ha derrotado a Pablo Carreño Busta, el número 10 del mundo, y al número uno Rafael Nadal, quien abandonó su duelo de cuartos de final por una lesión. Ahora cree que, con dos días de descanso antes de la final, estará en mejor forma.
"Me siento muy, muy bien físicamente", dijo. "Jugué un gran torneo hasta ahora con mi nivel de tenis".
"Mejoré en comparación con el final del año pasado. Estoy jugando mucho, mucho más agresivamente y también me siento muy emocionado por la final", agregó.
Será la tercera final de un major para Cilic, que venció a Federer en las semifinales del Abierto de Estados Unidos en 2014 antes de ganar su único título de Grand Slam.
Llegó a las semifinales de Melbourne en 2010 y luego esperó 16 majors más para superar ese nivel y llegar a la final del US Open.
No le molestó tener que esperar tanto. Además, sus 10 intentos por llegar a la final de Australia igualaron un récord del Abierto que tenía Kim Wawrick, subcampeón en 1980.
Cilic tuvo que levantar puntos de quiebre en contra en el primer game del partido. Finalmente conservó su servicio y dominó el resto del primer set, mantuvo la compostura en el desempate del segundo, y quebró al comienzo del tercero.
"Creo que en el segundo set tuve algunos altibajos, no estaba devolviendo tan bien como para presionarlo en su saque", dijo Cilic. "Me di cuenta que en el tercer game del tercer set, cuando lo quebré, dejó pasar un par de pelotas... me di cuenta que no se estaba moviendo tan bien, así que traté de mover la pelota".
Nadal: "Cuando hay más lesiones de la cuenta es porque algo pasa"
El tenista español Rafa Nadal ha afirmado a su llegada a Palma, tras abandonar por una lesión cuando disputaba los cuartos de final del Abierto de Australia ante el croata Marin Cilic, que no quería "crear un debate" sobre el cúmulo de lesiones que afectan, de una manera u otra, a él y a varios de sus compañeros en el circuito.
"Cuando hay más lesiones de la cuenta es porque algo pasa", ha declarado Nadal en el aeropuerto de la capital balear, al que llegó acompañado por su equipo, encabezado por el ex tenista Carlos Moyá.
Nadal permanecerá unas tres semanas de baja al sufrir una lesión de grado 1 en el psoas ilíaco de su pierna derecha, según dejó de manifiesto una resonancia a la que se sometió en Melbourne.
El tenista, no obstante, ha matizado que sus declaraciones sobre ese hecho puntual del aumento de las lesiones entre los tenistas de elite "en ningún caso han sido en beneficio personal".
"Di mi opinión (sobre las bajas por lesión) al comenzar el torneo (de Melbourne), no fue una opinión en caliente. Con 31 años no pido ningún cambio de superficie, calendario ni de bolas, pero si dentro de algunos años existe la posibilidad de realizar algún cambio en beneficio de las futuras generaciones de tenistas y mejorar su calidad de vida sería muy positivo; sobre todo para la salud de los
deportistas", ha explicado el jugador número uno del mundo.
Con respecto a que si la lesión que ha sufrido en Australia, unida a otras que han lastrado su carrera, le han hecho pensar en una retirada, Nadal fue contundente.
"No sé hasta cuando voy a jugar, si serán tres, cuatro o cinco años más. Pero cuando llegue ese momento lo sabré y no tendré ningún miedo, pero ahora no me planteo mi retirada. Los tenistas somos súper privilegiados al tener el circuito y las facilidades que tenemos para practicar un deporte que tanta ilusión nos hace desde
niños", ha subrayado.
El Madrid se despidió de la Copa sin ganar un partido en casa 23 años después
El Real Madrid cerró su participación en la Copa del Rey 2017-18 sin ganar un solo partido en el Santiago Bernabéu, algo que no le pasaba desde 1994.
El vigente campeón de Europa cosechó esta temporada dos empates ante rivales de categoría inferior, como Fuenlabrada (Segunda B) y Numancia (Segunda), y una derrota histórica frente al Leganés (1-2) después de vencer 0-1 en la ida. Es la primera vez que le remontan una eliminatoria en casa.
Solo había un precedente en la historia del Real Madrid y no era en la Copa del Rey.
Fue en la Copa de la UEFA en 1994, cuando después de derrotar por 2-3 al Odense en Dinamarca cayó 0-2 en el Bernabéu.
En la ida, el 22 de noviembre de ese año, los goles del chileno Iván Zamorano, Amavisca y el danés Michael Laudrup parecían dejar sentenciado el duelo a doble partido.
Pero, en una de las páginas negras de la historia del Real Madrid, el Odense dejó k.o. el conjunto blanco el 6 de diciembre.
Ese día, Jorge Valdano, entonces entrenador madridista, apostó por el siguiente once: Cañizares; Quique Sánchez Flores, Alkorta, Nando, Luis Enrique; Redondo, Martín Vázquez, Amavisca, Laudrup; Alfonso y Butragueño.
La gran sorpresa se produjo en los veinte últimos minutos del encuentro. En el 70, Pedersen se fue por velocidad de la defensa madridista y batió en su salida a Cañizares y en el 91, Bisgaard, con un tiro cruzado, rubricó la remontada.
Desde entonces, ningún equipo había sido capaz de remontar una eliminatoria en el Santiago Bernabéu al Real Madrid, que encadena cuatro partidos sin ganar en Copa del Rey como local si a los tres del presente curso se suma la derrota por 1-2 ante el Celta de Vigo en cuartos de final de la pasada temporada, que le acabó costando la eliminación.
Hay que remontarse a 1994 para encontrar una participación similar en el aspecto negativo como local del Real Madrid en Copa.
En aquella edición cayó en cuartos de final ante el Tenerife y también fue incapaz de vencer un solo encuentro en el Bernabéu.
En octavos de final había empatados a dos goles contra el Atlético de Madrid, antes de recibir un duro correctivo del Tenerife de Valdano (0-3). Aguilera y un doblete del argentino Diego Latorre daban la clasificación a su equipo y anticipaban el final de la etapa de Benito Floro en el banquillo madridista.
(Con información de EFE y AP)