Roger Federer y Marin Cilic coincidieron en las Maldivas mientras vacacionaban en noviembre e intentaron no estorbarse durante los primeros días, tomando en cuenta que apenas había terminado una larga temporada de tenis y ambos necesitaban descansar.
Luego, Cilic se puso en contacto con Federer y le preguntó si quería pelotear.
"Sin entrenadores, sin nada, solo los dos peloteando en la cancha. Fue agradable, relajado", relató Federer. "Supongo que así uno puede conocer a la persona detrás del tenista".
Dos meses después, ambos estarán de lados opuestos de la red, esta vez enfrentándose el domingo en la final del Abierto de Australia. Federer intenta sumar su 20mo título de Grand Slam _ para extender su propio récord _ mientras que Cilic busca su segunda corona de un major.
Federer bromeó que quizás no es coincidencia que los dos estén jugando tan bien en el primer Grand Slam de la temporada.
"Le dije (a Cilic) que la práctica en el trópico nos ayudó a alcanzar la final", dijo el suizo de 36 años con una risa después de superar a Hyeon Chung en la semifinal del viernes.
Federer, por supuesto, ha estado muchas otras veces en esta situación, con o sin sesiones de peloteo en el paraíso. Disputará su séptima final en Melbourne Park, donde ha ganado cinco títulos.
El suizo llega con la confianza por las nubes luego del buen año que tuvo en 2017, cuando frenó una sequía de cuatro años y medio sin un título de Grand Slam al conquistar el Abierto de Australia y su octava corona en Wimbledon, donde superó a Cilic en la final.
Federer ha ganado ocho de sus nueve enfrentamientos con el croata, que sólo lo venció en el US Open de 2014, donde eventualmente ganó su única corona de un Grand Slam.
"Me aplastó en esa semifinal", recordó Federer, quien no ha perdido un solo set este año en Melbourne Park. "Me dio una paliza".
"Creo que haber ganado ese US Open, al igual que cuando Stan (Wawrinka) ganó aquí hace unos cuantos años, le dio la confianza de que pueden lograrlo. Saben que puede alcanzar un nivel más alto cuando llegan los momentos importantes", agregó.
Cilic quiere demostrar que pertenece a la élite del tenis junto con los "cuatro grandes" _ Federer, Rafael Nadal, Novak Djokovic y Andy Murray. El croata ha tenido bastantes dificultades para superar a ese cuarteto, con apenas siete victorias en 46 enfrentamientos.
Cilic eliminó a Nadal en los cuartos de final este año en Australia, cuando el español se retiró en el quinto set por una lesión. Y cree que está jugando mejor que el año pasado en Wimbledon, donde se vio afectado por ampollas durante la final ante Federer.
"Estoy jugando mucho más agresivo", afirmó. "Siento que le estoy pegando muy bien a la pelota".
Un triunfo sobre Federer también ayudaría a borrar parte de la decepción por su revés en Wimbledon.
"Fue mi culpa que no pude brindar lo mejor de mí en Wimbledon. Esas cosas pasan", dijo. "Es fabuloso volver a una final, y tener otra oportunidad para ganar un Grand Slam".
Nuevo líder de boxeo olímpico con vínculos criminales
Un funcionario descrito por las autoridades de Estados Unidos como "uno de los principales criminales de Uzbekistán" fue elegido como presidente interino del organismo rector del boxeo olímpico.
La federación internacional de boxeo (AIBA) informó que el vicepresidente Gafur Rakhimov fue ascendido el sábado después de la "inesperada renuncia" del líder interino Franco Falcinelli.
Pat Fiacco, miembro del comité ejecutivo de la AIBA, dijo que estaban "obligados a seguir los estatutos" que estipulan que el puesto vacante debe ser ocupado por el vicepresidente de mayor antigüedad.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos vinculó el mes pasado a Rakhimov con una "amplia organización criminal" involucrada en lavado de dinero, extorsión, soborno y robos.
Las autoridades estadounidenses congelaron los activos de Rakhimov y otras personas en las jurisdicciones estadounidenses.
Fiacco dijo que Rakhimov ha "contribuido positivamente" a la AIBA, y agregó que "el comité ejecutivo no tiene nada negativo que decir" sobre el uzbeco.
(Con información de AP)