El activista Alejandro Garlobo Aleaga lleva más de un mes en prisión provisional en el Combinado del Este, en La Habana, luego de permanecer por 40 días detenido en Villa Marista, el cuartel general de la policía política del régimen.
“El abogado me dijo que, por el momento, Fiscalía lo que está pidiendo es prisión provisional y que no ha habido una determinación de juicio, que no se ha cerrado su expediente, que está todavía en proceso investigativo hasta por 3 meses. El aún no tiene los 3 meses de estar bajo arresto. Se cumplen el 2 de junio. Hay que esperar a ver a ver qué pasa”, confirmó a Radio Televisión Martí, la esposa, Isayris Díaz.
La Fiscalía General de la República ha negado en dos ocasiones el cambio de medida cautelar solicitado por su abogado, presuntamente, por la naturaleza de los cargos que le imputan en el expediente de fase preparatoria “Otros actos contra la Seguridad del Estado”.
De acuerdo al Código Penal cubano los delitos considerados contra la Seguridad del Estado son: Rebelión, Sedición, Infracción de los deberes de resistencia, Usurpación del Mando Político o Militar, Propaganda enemiga y Sabotaje.
La Ley de del Proceso Penal autoriza a “emplear las Técnicas Especiales de Investigación en las investigaciones penales cuyos intervinientes estén presuntamente involucrados en actos contra la Seguridad del Estado”, entre otros.
De acuerdo con Díaz, a Garlobo lo quisieron involucrar en la causa del santiaguero Daniel Moreno, pero “ya por el momento todo se está esclareciendo y se sabe que Alejandro no tiene que ver con Daniel”.
Daniel Moreno de la Peña está bajo un proceso penal por supuestos vínculos con un grupo del exilio denominado X Cuba y acusado de “Otros actos contra la Seguridad del Estado” e “Instigación a delinquir”.
“La semana que viene el abogado va a presentar el tercer pedido de modificación de la medida cautelar”, indicó.
Garlobo, de 34 años, residente en el municipio Quivicán de la provincia Mayabeque, asistía con alimentos y medicinas a los familiares de los presos políticos del 11J.
“Lo único que pido es que lo liberen, porque él está injustamente preso. No debería estar preso porque él es inocente y exijo su libertad”, destacó Díaz.
En el último trimestre del 2022, la Seguridad del Estado comenzó a seguir de cerca a Garlobo. Entonces empezaron las amenazas y el acoso.
En febrero de 2023, durante una entrevista que concedió a través de una videollamada a la periodista cubana residente en Nueva York, Mónica Baró, reveló los interrogatorios, las citaciones policiales y hasta una golpiza para quitarle el móvil que atribuyó a la policía política.
También denunció que fue conminado por la Seguridad del Estado a abandonar Cuba en menos de 90 días.
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