Estados Unidos, a través del subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian A. Nichols, aplaudió la declaración de la Unión Europea sobre la represión a los manifestantes del 11 de julio en Cuba.
“Nos satisface la declaración de la UE sobre la desproporcionada condena de los manifestantes del #11J”, dijo Nichols en un tuit.
En la declaración de la Unión Europea, el alto representante para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, expresó “gran preocupación” por las condenas contra los manifestantes e hizo un llamado a las autoridades cubanas para que permitan a la comunidad diplomática asistir a los juicios. La ONG Amnistía Internacional formuló la misma petición al régimen cubano días atrás.
“Nos unimos al llamado para que el régimen cubano respete los derechos de los manifestantes y los libere por ejercer su libertad de reunión y expresión”, afirmó el diplomático.
El documento de la UE añade que los procesos suscitan preocupaciones importantes en relación a los principios básicos y estándares internacionales de transparencia y debido proceso, como el derecho del acusado a la asistencia legal de un abogado de su elección.
El régimen cubano criticó la declaración de la UE. El canciller Bruno Rodríguez escribió en su perfil de Twitter que la UE “actúa con evidente doble rasero" y que "no le asiste derecho alguno o autoridad moral para intervenir en cuestiones que solo competen a Estado Cubano".