La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, dijo este miércoles estar honrada del evento de presentación del Informe Final de Freedom House, CSIS, y el Equipo Especial del Instituto McCain sobre la Estrategia de Estados Unidos en apoyo de la Democracia y Lucha contra el Autoritarismo en el mundo.
Agregó la embajadora que este informe – y la conversación del miércoles – no pueden ser más oportunos. Por el propio cálculo de Freedom House, el mundo ha sufrido 15 años seguidos de declive de la democracia.
Dicho deterioro, aseguró, es promovido por numerosos factores. Factores como una persistente desigualdad, una incalificable desinformación y por populistas autoritarios que siembran la discordia y la desconfianza. "Lo más temible de todo es que durante los últimos años, hemos podido ser testigos de la forma en que hasta las democracias más arraigadas – tal como la nuestra – lejos están de ser inmunes".
Apuntó la diplomática que la democracia es un proceso difícil y de un precioso valor.
Según dijo Thomas-Greenfield los ataques perpetrados contra el Capitolio, son una muestra de "cuán cerca llegamos a perderla". Pero más importante aún, es lo que sucedió tan sólo unas horas después del ataque. "Los miembros del Congreso retornaron a los mismos edificios que fueran atacados, para continuar con sus responsabilidades y llevar a cabo el trabajo que les fuera encomendado por el pueblo estadounidense. Eso es lo que me permite seguir teniendo esperanzas", declaró.
Agregó "que el secretario de Estado, Antony Blinken, destacó – y estoy de acuerdo con él – que en el contexto internacional, es admirable comprobar cuán transparente ha sido los Estados Unidos de América con los desafíos que enfrenta. En otros lugares podrían ocultar o negar la repulsiva y dolorosa realidad de dichos ataques que nuestra democracia ha tenido que soportar durante los últimos años. Pero en lugar de así hacerlo, exponemos nuestros problemas a la luz del sol y los confrontamos directamente”.