Estados Unidos condenó el jueves el asesinato del líder opositor venezolano, Luis Díaz, a pocos días de las elecciones legislativas en el país y llamó al gobierno de Caracas a proteger a todos los candidatos.
"Este fue el ataque más letal de varios ocurridos recientemente y actúa como una intimidación para los candidatos de la oposición", dijo el portavoz del Departamento de Estado John Kirby en un comunicado.
"Las campañas de miedo, violencia e intimidación no tienen lugar en la democracia", subrayó la declaración.
Díaz, secretario del partido opositor Acción Democrática en el estado Guárico, fue baleado durante una reunión pública el miércoles por la noche, en la que compartía la tribuna Lilian Tintori, esposa del dirigente preso Leopoldo López.
"Me quieren matar", dijo Tintori en una rueda de prensa en la que aseguró que estaba a "dos metros" Díaz, secretario de Acción Democrática (AD) en el estado Guárico (centro), cuando fue baleado.
Tintori responsabilizó al presidente, Nicolás Maduro, por el homicidio del político y lo instó a llamar a sus simpatizantes a “mantenerse en paz". "Quieren meterle terror a los venezolanos (...) Responsabilizo directamente a Nicolás Maduro", sostuvo.
En un relato sobre el ataque, Tintori dijo que "estábamos en la tarima, la candidata (a diputada) Rummy Olivo iba a comenzar a cantar una canción. Yo estaba al lado de ella y en ese momento se escuchó muy cerca una ráfaga de diez tiros. Nos tiramos al piso y lo que hice fue revisarme el cuerpo porque sentía que me los habían dado a mí".
La noche del miércoles, el diputado Henry Ramos Allup, portavoz nacional de AD, aseguró que el ataque fue cometido por "bandas armadas" vinculadas al gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Pero esa versión fue rechazada este jueves por Maduro, quien atribuyó el hecho a un "ajuste de cuentas entre grupos rivales".