Mijail Bonito, el abogado cubano nacionalizado chileno, está dando que hablar en la política del país austral, que lo acogió hace 17 años y lo hizo uno de los suyos.
Este domingo, Bonito se presenta como candidato a diputado en una reñida lucha electoral representando uno de los sectores más populares de la capital chilena.
Pero, ¿quién es Bonito, "Misha", para sus numerosos amigos y conocidos?
Nacido en 1975, en la Habana, Cuba, Mijail Bonito realizó sus estudios de Derecho en la Universidad de la Habana donde fue Ayudante de la Cátedra de Estudios Jurídicos en Derecho Constitucional y elegido como miembro del Movimiento de Alumnos de Alto Rendimiento Académico.
Sin ser militante de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) ganó la presidencia de la Federación Estudiantil Universitaria de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana durante el período 1997-1998.
En Chile desde finales del año 2000, Bonito Lovio egresó de un Master en Derecho en la Universidad de Chile y obtuvo un Diplomado en Derecho del Comercio Exterior y los Negocios Internacionales en la misma Universidad.
Fue Secretario de Relaciones Internacionales de Cuba Independiente y Democrática (CID), de Huber Matos.
Fue fundador del Movimiento Cubanos por la Democracia, organización de cubanos en Chile. En esta condición ha participado en varios programas televisivos, dictado charlas en varias universidades sobre la ausencia de libertades en Cuba. Ha colaborado con variadas publicaciones chilenas y extranjeras.
Mijail Bonito dice tener grandes esperanzas de alcanzar un puesto en la Cámara de Diputados chilena en las elecciones del domingo.
"Si ganamos es un suceso histórico y aún sin ganar, si sacamos buena votación, será un gran envión para todos acá", dijo el abogado.
"Va todo bien. Buena recepción. Mucho trabajo en la calle. Es muy difícil porque compito con varias diputadas actuales y la ley favorece a los diputados en ejercicio y hay una chica de la tele y dos deportistas olímpicos en la lista. Es además, mi Distrito 9, de voto duro de izquierda, por lo que es más ardua la tarea. Pero, hemos trabajado duro y con un gran equipo".
¿Cómo se inició la idea de presentarte para el Congreso chileno?
Desde el punto de vista personal, creo que es necesario que las ideas de libertad y justicia social se enfrenten a las ideas del estatismo del actual gobierno y a la izquierda dura que aparece al estilo Podemos. Lo que se busca es lograr que el modelo país lo discutamos en serio, con propuestas y no con esloganes vacíos e incumplibles.
La democracia y la libertad deben ser perfeccionadas y en ningún caso invadidas de ideas antidemocráticas disfrazadas de clamor popular.
Creo que, por mi formación y experiencia, tanto en Cuba como en Chile, puedo ser un aporte a esta discusión y ayudar a un trabajo legislativo responsable y eficiente, lo que nos hace mucha falta en Chile.
La libertad se pierde muy fácil y recuperarla es casi imposible. Los que nacimos en Cuba, sabemos mucho de eso.
Chile debe volver a crecer, enfrentar sus problemas responsablemente, priorizar urgencias.
No hay presupuesto para todo, entonces debemos abordar lo urgente y proponer y discutir mecanismos viables en el largo plazo para dar solución a otros problemas prioritarios.
Me refiero, por ejemplo, a que en educación debemos priorizar la de la primera infancia antes que la universitaria, debemos trabajar en la calidad y no priorizar otros temas, por el simple hecho de que los niños no marchan.
¿Cuándo surgió la idea de postularte?
La posibilidad de postular surgió a partir de que fui electo como Presidente del Partido Evolución Política en la Región Metropolitana que es la más grande del país, además de mi activa participación en debates televisivos y que coordino la Comisión de DDHH de la coalición de centro derecha.
Por mi vocación política, entendimos que ir al principal lugar de deliberación política del país y buscar ser un aporte al Congreso, que ha sido muy criticado en los últimos años, era más que un desafío, un deber de un dirigente del partido.
¿Cuáles son tus ambiciones como político?
Quiero, en primer lugar, ganar las elecciones de noviembre y convertirme en diputado y que mi trabajo se base en tres temas principales, lograr una política integral o una legislación que asuma de manera integral el respeto a los derechos Humanos en el país, atacar la delincuencia y eso se logra dando incentivos a los jóvenes, mejorando la calidad de nuestros centros educativos y recuperando las áreas verdes para los vecinos.
Quiero que la Sociedad Civil, las organizaciones religiosas tengan la posibilidad de ser el motor de este cambio.
Busco que los jóvenes que quieran emprender, tengan incentivos para hacerlo, que nadie que tenga una idea se quede en casa sin desarrollarla sin falta de oportunidades. Eso aleja a los jóvenes de la droga porque tienen un sueño de realización y la política les ha fallado por años.
Muchos se asombran que mi tema central no sea el migratorio, fenómeno que ha crecido mucho en Chile y que necesita de una legislación moderna (la anterior es de 1975), dada mi formación en Derechos Humanos y el haber nacido fuera de Chile, pero ese es solo uno de los temas.
Yo no postulo al Congreso como inmigrante sino como el chileno que soy.
¿Cuál fue la reacción y aceptación, dentro del ámbito político chileno, al presentarte como candidato?
Hace muchos años que tengo excelentes relaciones con muchos políticos del país, de todo el espectro político y las felicitaciones no se hicieron esperar. Unos felicitaban y otros me dijeron: ya era hora que te lanzaras al ruedo, serás un aporte.
Dentro de mi partido, Felipe Kast y Jorge Saint Jean, siempre me han impulsado en el tema y tengo un equipo de voluntarios de lujo. De hecho, muchos amigos me enviaron mensajes muy emocionantes y no estaban para nada asombrados, lo entendían como un paso natural.
Creo que el asombro se lo llevó la prensa chilena y la cubana en el exilio.
Para los políticos chilenos que me conocían hubo poca, aunque la primicia que pocos notaron la tuvo CNN Chile, un día que me entrevistaron por otro tema y la periodista me preguntó sobre mi candidatura, cuando aún era un tema muy reservado en el partido.
¿Cómo fue que escogiste Chile para salir de Cuba?
Me casé joven, a los 23 años con una joven chilena con la que vivimos en Cuba tres años. Cuando terminé la Universidad, a los pocos meses y también por la historia que yo tenía en la Universidad de la Habana, decidimos venir a Chile, que era donde vivía su familia y seguir nuestra vida acá. Aunque fui Presidente de la FEU de Derecho de la Universidad de la Habana sin ser militante comunista y redactor de un periódico estudiantil que fue cerrado por las autoridades políticas, no fui un perseguido político ni nada parecido ni tuve vínculos con la oposición.Si sentí el poder de la opresión de un Estado totalitario sobre mí y mis amigos del periódico y mi grupo más cercano, pero no llegó a mayores.
Tu biografía
Nací en La Habana en 1975. Practiqué tiro deportivo, entre otros deportes. Terminé mis estudios escolares en el Preuniversitario Saúl Delgado del Vedado, en la Habana. Durante mi adolescencia viví un año en Matanzas, estudiando en la Escuela José Luis Dubrocq. Luego del Servicio Militar, entré a estudiar Derecho en la Universidad de la Habana, donde me titulé de abogado en el año 2000. Fui presidente de la Federación Estudiantil Universitaria de Derecho entre 1997 y 1998. En Chile egresé de Master en Derecho en la Universidad de Chile. Hice un Diplomado en Derecho del Comercio Exterior y los Negocios Internacionales en la Universidad de Chile. Tengo un Diplomado en Economía Social de Mercado de la Universidad Miguel de Cervantes, patrocinado por Konrad Adenauer Stiftung (KAS). En el año 2016 cursé el Diplomado en Estudios Avanzados en Derechos Humanos y Derecho Internacional en la American University. Washington College of Law. Actualmente curso Magister en Estudios Avanzados de Derechos Humanos en la misma Universidad. Al mismo tiempo, me encuentro cursando el Magister en Gestión del Gobierno en la Universidad Autónoma de Chile. Por muchos años fui muy activo en Redes Sociales en el apoyo a la disidencia y oposición cubanas, bajo el seudónimo .
Activismo por Zapata
Durante ese tiempo, monitoricé a diario, junto a varios amigos, la huelga de hambre de Orlando Zapata Tamayo. El día de su muerte, en febrero de 2010, “me sentí el hombre más cobarde del mundo, escondido detrás de la máscara de un seudónimo, mientras un joven cubano moría por la libertad de todos nosotros”.
Ese día escribí envié una carta a El Mercurio, el diario más conocido de Chile. La titulé La Infamia sin fin. Firmé como Mijail Bonito, abogado cubano nacionalizado chileno y me juré, a mí mismo, quemar las naves y luchar a cara descubierta.
Meses más tarde, organicé la Marcha por la Libertad, frente a la Embajada de Cuba en Santiago, la que fue muy exitosa y tuvo amplia cobertura. De ahí surgió un grupo, Cubanos por la Democracia, que agrupa a un centenar de cubanos que viven en Chile.
Migrantes cubanos
En esa misma época, el gobierno chileno de Sebastián Piñera ofreció, a solicitud de senadores de la DC, acoger en Chile a opositores cubanos del Grupo de los 75 que fueran liberados. Ante esto, tomamos contacto con Patricio Walker y coordinamos con Laura Pollán para que informaran y nos indicaran quienes estaban interesados en venir a vivir a Chile.
Fueron meses de duro trabajo que se concretaron con le llegada a Chile de José Ubaldo Izquierdo y su familia. A mí me tocó coordinar con Las Damas de Blanco y el apoyo que prestó Cubanos por la Democracia a través de sus profesionales. Creo que es la mejor obra que he realizado en mi vida.
Huber Matos
En esa misma época invitamos a Huber Matos a visitar Chile. Fue un éxito. Cientos de cubanos residentes acudieron a sus actividades y charlas, varias universidades le recibieron muchas autoridades y se le hizo un homenaje en el Senado, además de estar en horario prime en CNN dos noches consecutivas.
Tuve la oportunidad de acompañarlo cada día por una semana y conversar con él detalladamente sobre muchos temas. Poco tiempo después me propuso dirigir las relaciones internacionales del CID en América Latina y me tocó acompañarle a México y Perú, además.
Huber Matos era un hombre de una gran sabiduría, con mucha franqueza y conocimiento, con un liderazgo increíble. Durante todo ese tiempo, llevamos el tema de la democratización en Cuba a muchos países y obtuvimos el apoyo de muchos parlamentarios. Esa obra continúa hoy.
Bachelet
En diciembre del año 2013, la presidente Bachelet ganó las elecciones en una coalición escorada a la izquierda, con ofertas de mucho populismo y la promesa de rehacer el modelo chileno desde sus cimientos.
Aunque hoy lo nieguen algunos, uno de sus voceros utilizó una frase muy agresiva: “"Nosotros no vamos a pasar una aplanadora, vamos a poner aquí una retroexcavadora, porque hay que destruir los cimientos anquilosados del modelo neoliberal de la dictadura”.
La frase, que expone grandes falsedades porque omite que el sistema chileno permitió que la pobreza bajara de 50% a 11 %, entre otras cosas, sumado a personeros de gobierno directamente vinculados y seguidores del chavismo y el castrismo, me hicieron pensar en cumplir lo que creo que un deber civico, la defensa de la libertad y ayudar en la creación de un mejor país, pero de una forma seria y viable, que no perjudique a los ciudadanos, lo que en la historia solo se ha logrado con libertad y crecimiento.
Evopoli, tiene esos preceptos, libertad, justicia social e inclusión, además de un trabajo muy serio, donde cada propuesta es analizada hasta la saciedad. Estuve en el movimiento primero, desde que eramos solo 100 y luego trabajamos muy duro para convertirnos en partido político.
Popularidad
Mijail Bonito es muy popular en el distrito 9 y fuera de él. Ha hecho suyo el humor tan especial de los chilenos y su conversación está salpicada de dichos y "garabatos".
No te tiene miedo a los temblores, que frecuentemente se dejan sentir en diferentes puntos del país... Y es un imán para las mujeres, lo cual no es raro, porque... bueno, es Bonito.
