Cientos de estudiantes de secundaria dejaron sus clases el lunes para llevar pancartas y portar banderas en distintas ciudades de Estados Unidos, seis días después de la elección de Donald Trump.
Marcharon en California, en Maryland y en Oregon, muchos declarando que sus jóvenes voces importan y expresando preocupación sobre los comentarios del presidente electo sobre las minorías y el efecto que tendrán en sus comunidades. Algunos estudiantes afirmaron que cuentan con la aprobación de sus directores.
Algunos de los seguidores de Trump han pedido que cesen las manifestaciones, incluyendo al exalcalde de la ciudad de Nueva York, Rudy Giuliani, quien los calificó de "niños malcriados".
Trump acusó a algunos de ser "manifestantes profesionales", aunque en una entrevista transmitida el domingo en "60 Minutes" comentó que también cree que algunos tienen miedo por el futuro del país "porque no me conocen".
Más de mil estudiantes de distintas escuelas del lado este de Los Ángeles, de mayoría hispana, salieron de clases poco después de que comenzaran, para participar en una protesta que, afirman, se organizó durante el fin de semana.
Las manifestaciones comenzaron en la Escuela Secundaria Garfield, tema de la cinta de 1988 "Stand and Deliver" que se enfoca en el éxito del programa de matemáticas de nivel universitario del maestro Jaime Escalante.
Estudiantes con pancartas marcharon gritando consignas hacia la plaza Mariachi, cerca del lugar.
Pronto llegaron estudiantes de distintas escuelas, muchos de ellos gritando: "Díganlo alto. Díganlo claro. Sean claros. La migración es bienvenida". Algunos llevaban pancartas con la leyenda "Deporten a Trump".
Otros ondearon banderas de Estados Unidos, México y el orgullo gay entre cánticos de "El pueblo unido jamás será dividido". Muchos comentaron que tienen familiares o amigos que ingresaron al país sin permiso legal y temen que sean deportados durante el gobierno de Trump.
"Creo que Los Ángeles debe convertirse en un santuario para todos los que creen en lo que es moral", dijo Josefina Macías, de 15 años de edad, quien señaló que es la primera protesta en la que participa.
Otro manifestante, Brian Rodriguez, de 16 años de edad, dijo que nació en Estados Unidos, sus padres son de México y Guatemala y él se siente ofendido por las críticas de Trump hacia los latinos.
"Me duele saber que alguien de otra raza hable mal de nosotros", dijo Rodriguez.
Rodriguez dijo que el director de su escuela abrió las puertas y les dijo a los estudiantes que podían participar.
Nancy Meza, trabajadora comunitaria que anunció la protesta, dijo que ayudó a los estudiantes a organizarse a solicitud de algunos de ellos.
"Realmente se debe a la frustración de los estudiantes que quieren expresar sus opiniones", dijo Meza. "Y que quieren sentirse protegidos".
Cientos de estudiantes de cerca de una docena de escuelas secundarias de Oakland se ausentaron de clases para manifestarse. Los administradores del Distrito Escolar Unificado de Oakland dijeron que quieren a los estudiantes de regreso a las aulas lo más pronto posible, pero no les impiden manifestarse.
En Denver, unos 200 estudiantes de dos escuelas secundarias marcharon escoltados por autoridades escolares hasta el capitolio estatal. Noelie Quintero, de 17 años, dijo que representaban a los latinos, musulmanes, mujeres y a todos los que Trump marginó.
En Portland, una de las ciudades donde se han registrado las protestas más violentas, unos cientos de estudiantes de secundaria, de al menos cuatro planteles, salieron de clases para reunirse frente a la alcaldía.
En Oakland, California, cientos de estudiantes de una docena de escuelas pidieron en una marcha que las calles del estado sigan siendo santuarios para personas que viven en el país sin permiso de residencia, según el San Francisco Chronicle. El alcalde, Ed Lee, prometió el lunes que mantendría esa política.
En Seattle, miles de alumnos corearon mientras marchaban por las calles con carteles de "No es mi presidente" y "El amor triunfa". Más de 5.000 estudiantes de escuelas intermedias y secundarias faltaron a clase el lunes, indicó el portavoz de escuelas públicas de Seatttle Luke Duecy.
Algunos dijeron que se oponían a la retórica divisiva de Trump y querían expresar apoyo a personas a las que ha atacado, como musulmanes o inmigrantes. Otros dijeron haber acudido para apoyar a sus amigos o simplemente para observar.
En Silver Spring, Maryland, cientos de estudiantes salieron a la calle para expresar su oposición a Trump, mientras que unos 800 se reunieron en otra protesta en un estadio de fútbol escolar.
En varias ciudades del país los jóvenes siguen movilizados en protestas contra el presidente electo Donald Trump.