Un grupo de exiliados cubanos colocó un árbol navideño muy peculiar frente a la Embajada de Cuba en Washington, que en lugar de bombillas y la Estrella de Belén, exhibe imágenes y fotografías de presos políticos cubanos.
Se trata de una iniciativa decembrina del Instituto Patmos y de la Alianza de Iglesias Cubanas No Registradas, dirigida a denunciar la encarcelación de los 632 cubanos que aún se encuentran retenidos o ya condenados tras las manifestaciones populares del pasado 11 de julio en La Habana y otras 40 localidades del interior de la isla.
Los manifestantes escribieron en la acera con tizas los nombres de algunos de los presos además de la consigna-canción, Patria y Vida.
El pastor, Mario Felix Lleonart, director del Instituto Patmos, encabezó la protesta junto a su esposa la activista Yoaxis Mancheco. El grupo también concedió visibilidad a los presos políticos Ernesto Borges y Miguel Díaz Bouza, quienes llevan más de 20 años en cautiverio.
Megáfono en mano, Lleonart leyó una declaración en la que instó a los diplomáticos castristas a tomar distancia de los crímenes de la dictadura.
“ NO sea cómplices y pásense a representar realmente los derechos del pueblo cubano y no de una dictadura que está acabando con nuestro pueblo, porque el día de la libertad se acerca”, dijo el pastor.
También participaron, el exprisionero político cubano Jorge Luis García; el director del Centro por una Cuba Libre, Frank Calzón; y la líder comunitaria nicaragüense, Sophia Lacayo, entre otros.