Este martes fue una jornada muy ocupada para los activistas pro derechos humanos en Cuba que están en Nueva York presentando la realidad de la isla y pidiendo democracia, mientras la ciudad acoge la 78ª Asamblea General de las Naciones Unidas.
Desde muy temprano estuvieron en un parque cerca de la sede de la Organización de Naciones Unidas, en una manifestación organizada por el Partido del Pueblo, la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), Cuba Decide y Somos Más.
Desde allí, la artista y activista Ana Olema, del grupo "Juntas y Revueltas", dijo que los jóvenes “apelan a una Cuba distinta” y que el presidente cubano Miguel Díaz-Canel “no los representa”.
Por su parte, la activista Liú Santiesteban, del Partido del Pueblo, dijo que protestaban porque con la presencia de Díaz-Canel “se está gastando el dinero del contribuyente estadounidense para protegerlo a él y su comitiva” y para expresar que el pueblo cubano ha dicho claramente que quiere cambio de sistema.
Posteriormente, se llevó a cabo otra manifestación frente a la Misión de Cuba, organizada por la Asamblea de la Resistencia, Jóvenes de la Resistencia y otros activistas. Allí los manifestantes expresaron su descontento con la presencia de Díaz-Canel en Nueva York, gritando consignas como “El bloqueo es la Dictadura y no el embargo” y “Libertad para los presos políticos”.
A una cuadra de esta manifestación, hubo una más pequeña, protagonizada por simpatizantes del régimen que pedían el fin del embargo de Estados Unidos.
En la tarde, el Centro para una Cuba Libre dio a conocer durante una conferencia de prensa dos iniciativas que denuncian al régimen cubano.
La primera es una petición para expulsar a Cuba del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
“El documento que tiene ya más de 2.280 firmas para expulsar a Cuba del Consejo de Derechos Humanos de la ONU por su récord, en detrimento de los derechos humanos del pueblo de Cuba. Un documento que ha sido firmado por importantes personalidades internacionales así como cubanos amantes de la libertad”, dijo Janisette Rivero, del Centro para una Cuba Libre, en entrevista con Martí Noticias.
La segunda es una petición enviada el lunes a la administración del presidente estadounidense Joe Biden para que se apliquen las sanciones Magnitsky contra Miguel Díaz-Canel por “su actuación criminal”.
En la misma conferencia de prensa, el periodista independiente Orelvys Cabrera, que participó en julio del 2021 en las protestas masivas y fue reprimido y encarcelado, subrayó que Díaz-Canel no representa a la isla.
“Representa a una cúpula, representa a una minoría que nos ha sometido por más de seis décadas a la peor crisis humanitaria que ha existido posiblemente en todo el planeta, que ha sido la crisis implantada por el comunismo en nuestra isla”, declaró.
En la tarde, también se realizó un evento del grupo Raza e Igualdad, junto con el Pen Internacional, en el que Marta Beatriz Ferrer, hija del preso político cubano José Daniel Ferrer, habló sobre la situación de los presos políticos en Cuba y la de su padre.
Por su parte, la abogada Laritza Diversent habló de uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el número 16 que es paz, justicia e instituciones sólidas y explicó que el mismo “tiene que ver con el derecho a un juicio justo, a una sociedad donde se respeta el derecho a la participación política de los ciudadanos” y opinó que “con las protestas del 11 de julio del 2021, el estado cubano demostró que no está en disposición de cumplir con este objetivo”.
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