Un nuevo pronunciamiento rechaza la candidatura de Cuba al Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas y se suma a las diversas denuncias que se han hecho públicas desde que el régimen de La Habana anunció a inicios de mes su candidatura a reelegirse al máximo organismo de derechos humanos.
Este martes el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) publicó un comunicado en el que exhorta a la comunidad internacional a “no permitir el ingreso de un Estado extremadamente violador” a la entidad con sede en Ginebra, Suiza.
Con vistas a la elección prevista para el próximo 10 de octubre en Naciones Unidas, la organización sin ánimo de lucro radicada en Madrid, España, alertó: “Sería un grave mensaje de impunidad. El gobierno de Cuba cuenta con un historial extenso y probado de represión y actualmente hay más de mil presos políticos y de conciencia en la isla”.
“Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea y las democracias latinoamericanas deberían impedir que Cuba vuelva a ocupar un asiento en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, habida cuenta del empeoramiento generalizado de la situación en la isla, sobre todo después de las protestas populares de 2021”, indica el OCDH.
En las próximas elecciones de octubre de 2023, los 193 estados miembros de la Asamblea General de la ONU deberán elegir 15 de los 47 puestos del Consejo de Derechos Humanos para el período 2024-2026.
La semana pasada, un pormenorizado informe conjunto, elaborado por las organizaciones no gubernamentales independientes UN Watch, Human Rights Foundation (la Fundación de Derechos Humanos) y el Centro Raoul Wallenberg para los Derechos Humanos, descalificó a Rusia, China, Cuba, Burundi y Kuwait para ser electas al Consejo de Derechos Humanos.
"Cuba comete graves violaciones a los derechos humanos, incluyendo ejecuciones ilegales o arbitrarias, ejecuciones extrajudiciales, por parte del gobierno; tortura y tratos crueles, inhumanos y degradantes hacia disidentes políticos, detenidos y presos por fuerzas de seguridad; duras condiciones carcelarias y potencialmente mortales; arrestos y detenciones arbitrarias; prisioneros políticos; represión transnacional contra individuos en otro país; problemas serios con la independencia del poder judicial; arbitrario o interferencia ilegal con la privacidad; graves restricciones a la libertad de expresión y de medios de comunicación; serias restricciones a la libertad en Internet; sustancial interferencia con los derechos de reunión pacífica y libertad de asociación; restricciones severas sobre la libertad religiosa; restricciones a la libertad de circulación y residencia dentro del país y en el derecho a salir del país; incapacidad de los ciudadanos cambiar su gobierno pacíficamente mediante elecciones libres y justas; restricciones a la participación política; grave corrupción gubernamental; falta de investigación y rendición de cuentas por la violencia de género, incluyendo feminicidio; trata de personas, incluida la trata forzosa mano de obra; y la ilegalización de los sindicatos independientes", indicaba el reporte.
Otra iniciativa divulgada este mismo mes y que involucra a más de veinte organizaciones de la sociedad civil denuncia que en la isla ha habido un retroceso extremo en el ejercicio efectivo de los derechos humanos.
La DECLARACIÓN. Rechazamos la candidatura de Cuba al Consejo de Derechos Humanos de la ONU argumenta, entre otras razones, que "el Estado cubano incumple con sus obligaciones en materia de derechos humanos" y que no ha ratificado los pactos internacionales de derechos civiles y políticos y derechos económicos, sociales y culturales, ni sus protocolos facultativos.
La Cancillería cubana anunció a inicios de mes la intención de aspirar a un puesto para el período 2024-2026, asegurando que se mantendría cumpliendo "estrictamente" con las obligaciones y los compromisos adquiridos en materia de derechos humanos, que se comprometía "a abogar por el pleno respeto a los principios de universalidad, indivisibilidad, objetividad, no politización y no selectividad" y a promover "el fortalecimiento de la cooperación internacional".
Esta semana, en declaraciones a Martí Noticias, Alessandra Pina, directora de los programas de las Américas de la organización internacional Freedom House, dijo que era preocupante “el peso del gobierno cubano en el Consejo de Derechos Humanos”.
“Pensamos que es responsabilidad de las democracias que sean los países con mejores récords de derechos humanos los que tengan peso en Ginebra. Esperamos que en octubre, cuando se elijan los miembros activos del Consejo de Derechos Humanos, que los países entiendan la responsabilidad de este voto”, explicó.
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