Expertos en derechos humanos de Naciones Unidas urgieron este miércoles al cese de los ataques contra los periodistas que cubren la guerra en Ucrania, reconocidos como civiles por el derecho humanitario internacional, y subrayaron la necesidad de libre acceso a la información en el conflicto.
"Existen numerosos informes que muestran que los periodistas en Ucrania están siendo objeto de ataques, torturas, secuestros, asesinatos o que se les deniega la salida de las ciudades que se encuentran bajo asedio", indicaron en un comunicado conjunto.
"Estas acciones son aberrantes y deben parar inmediatamente", indicaron los expertos, recordando que cualquier intento de asesinar, herir o secuestrar periodistas en un conflicto constituye un crimen de guerra.
El comunicado denuncia también ataques deliberados del ejército ruso y contra las infraestructuras de los medios de comunicación y de internet con el objetivo de impedir el acceso a la información, incluyendo ciberataques.
En el documento se pide a la comunidad internacional que aumente sus esfuerzos para garantizar la supervivencia de los medios de comunicación en Ucrania e implementar iniciativas que permitan a los periodistas ucranianos en el exilio continuar con su labor.
Los expertos también criticaron la decisión de la Unión Europea de censurar medios estatales rusos, aunque reconocen su participación en campañas de desinformación en torno a la guerra en Ucrania.
"Esta decisión es quizás una medida desproporcionada contra la desinformación y ha sido utilizada contra Rusia como pretexto para cancelar a medios que trabajan de forma independiente. La mejor manera de luchar contra este fenómeno es a través del acceso a una información plural, libre e independiente", indicaron.
En Rusia, añadieron. la erosión del derecho a la libertad de expresión, entre otros, ha facilitado que se cree un clima favorable a la guerra.
"Estamos alarmados por el aumento de la censura y la represión en Rusia contra los disidentes y los medios plurales de información y opinión. Todas estas medidas equivalen a la creación de un monopolio estatal de la información, en flagrante violación de las obligaciones internacionales de Rusia", denunciaron.
Entre las medidas impuestas por el gobierno de Vladimir Putin contra las voces contrarias a su gestión destacan el bloqueo de redes sociales y páginas webs, la cancelación de periodistas independientes bajo la etiqueta de "agentes extranjeros".
También la introducción de penas de prisión de hasta quince años por difundir "información falsa" sobre la guerra en Ucrania, por cuestionar la acción militar rusa o simplemente por defender la paz, recordaron.
